¿Por qué unas personas están más dispuestas que otras a vacunarse?

Vacuna (Recurs)
Vacuna (Recurs) - ORGANIZACIÓN DE SALUD PANAMERICANA - Archivo
Publicado: viernes, 19 julio 2019 10:13

   MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El miedo, la confianza y la probabilidad de exposición a una enfermedad son los tres factores principales que influyen en que una persona se vacune, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) y que ha sido publicado en la revista 'Heliyon'.

   Tras el brote de ébola que ocurrió en el año 2014 en África y sugiriendo un posible brote futuro en Estados Unidos, se preguntó a 1.018 adultos si se vacunarían contra la enfermedad, de los cuales, la mitad aseguró que se vacunaría, mientras que la otra mitad tenía dudas o directamente lo rechazó.

   Con estos resultados, los investigadores han realizado un análisis secundario para conocer los factores que influían en la intención de los participantes de vacunarse. Así, comprobaron que el miedo, la confianza en las medidas para contener una crisis de las autoridades sanitarias y la probabilidad de estar expuesto a un virus eran los principales factores que condicionaban la vacunación.

   Curiosamente, la efectividad y la seguridad de una vacuna en sí no se encontraban entre los factores. "Frente a un número creciente de epidemias que ponen en peligro la salud pública, nuestros hallazgos indican que la vacilación de la vacuna está asociada con factores sociales que son independientes de la efectividad percibida de las vacunas", han dicho los investigadores.

   En concreto, los encuestados expresaron temor no solo de estar infectados sino que también de su futura calidad de vida. De hecho, cuanto más miedo tenían más aseguraban que se vacunarían. Del mismo modo, las personas que confiaban más en el Gobierno para prevenir un futuro brote de ébola eran las que estaban más dispuestas a vacunarse.

   Asimismo, y pese a que aproximadamente el 80 por ciento de los encuestados pensaron que era muy probable que un brote de ébola se produjera bastante en Estados Unidos, la mayoría de las personas pensaron que el brote no se produciría en su región. Sin embargo, mientras más cerca estaban de las zonas que creían que sí iban a estar afectadas, más dispuestos estaban de administrarse la vacuna contra el ébola.