MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 30 por ciento de las personas que sufren dolor crónico padece depresión, según han asegurado diversos expertos durante el 'XVI Monográfico teoricopráctico en Salud Mental', organizado por el Hospital Sagrat Cor de Hermanas Hospitalarias de Barcelona.
Ante esto, los especialistas han destacado la importancia de ofrecer un tratamiento que tenga en cuenta las alteraciones psicológicas y emocionales que adolece buena parte de estos de pacientes.
En concreto, el dolor crónico es aquel que se extiende más de 3 meses desde su aparición o que dura más allá del período de curación de una lesión de los tejidos. También se refiere a aquel que está asociado a una condición médica crónica.
Actualmente es la causa más importante de baja laboral a largo plazo en España y estudios recientes muestran que una de cada cinco personas padece dolor crónico de moderado a grave y que una de cada tres no puede mantener una buena calidad de vida debido a las dolencias.
CONSIDERAR EL DOLOR COMO UNA "EXPERIENCIA GLOBAL"
"Es preciso considerar el dolor como una experiencia global, multidimensional, a la hora de evaluarlo y buscar estrategias de intervención. Es esencial tener en cuenta la dimensión psicológica del paciente y proporcionarle herramientas que le faciliten el manejo de la sensación de dolor y que le permitan modificar conductas y actitudes inadecuadas", ha comentado la psicóloga clínica del Hospital Sagrat Cor de Martorell, Patricia Cano.
A su juicio, los fenómenos psicopatológicos que derivan habitualmente del dolor crónico, tales como síntomas depresivos y ansiedad, tienen un efecto perjudicial al favorecer una reducción de la tolerancia y un incremento del mismo, y sitúan a la persona en un círculo vicioso del que es muy difícil salir.
Ahora bien, prosigue, la atención psicológica al dolor crónico debe ir de la mano de un tratamiento a nivel biológico y social. En este sentido, los expertos reunidos en la jornada han reclamado la necesidad de una atención integral y multidisciplinaria a los pacientes con este tipo de dolor.
"El dolor crónico es un problema de salud subestimado que no cuenta con recursos suficientes, pese a las consecuencias que tiene en la calidad de vida de quienes lo padecen y a pesar de que supone una carga importante en los sistemas de salud", ha zanjado el coordinador del CSMA de Martorell del Hospital Sagrat Cor, Fernando Boatas.