Los coordinadores del estudio achacan estos "extraordinarios" resultados al mayor acceso a los antivirales de acción directa
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La prevalencia de la infección activa por el virus de la hepatitis C (VHC) en pacientes también infectados por VIH en España se ha situado en 2017 en el 8 por ciento, lo que supone un descenso del 31,6 por ciento respecto al año anterior (11,7 por ciento) y del 63,8 por ciento respecto a 2015 (22,1 por ciento), de acuerdo con un estudio realizado por expertos de Gesida (Grupo de Estudio del SIDA de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica).
Para la elaboración de este informe, coordinado por los infectólogos Juan Berenguer y Juan González, se han recogido datos de 1.690 pacientes, seleccionados de forma aleatoria de una población de referencia constituida por los 40.322 pacientes que estaban en seguimiento activo en 43 hospitales distribuidos por toda la geografía española, lo que corresponde aproximadamente a un tercio del total de la población infectada por el VIH en España.
Durante la presentación en rueda de prensa del estudio, los coordinadores del trabajo han coincidido en que este profundo descenso en la prevalencia de infección activa observado en el último año obedece, "casi exclusivamente", al acceso al tratamiento anti-VHC basado en antivirales de acción directa (AAD), que pasó de ser del 59,3 por ciento de todos aquellos con infección activa en 2015 al 74,7 por ciento en 2016 y al 82,4 en 2017.
Para ser conscientes de la magnitud en el descenso de la prevalencia, Juan Berenguer, del Hospital Universitario Gregorio Marañón, y Juan González, del Hospital Universitario La Paz, han recordado que entre los siete años transcurridos entre 2009 y el 2015 el descenso de las personas con infección activa fue un 35 por ciento, frente al 31,7 de diferencia entre 2016 y 2017.
A esto, Berenguer también ha añadido otro hecho igualmente relevante. "De los pacientes con infección activa por VHC, el 22 por ciento estaba recibiendo tratamientos anti-VHC con pautas orales libres de interferón en el momento de llevarse a cabo el estudio. Si consideramos que la mayoría de estos últimos pacientes habrán logrado respuesta viral sostenida (lo que se traduce como estar curados de la hepatitis C), la proporción de infección activa por VHC, en pacientes con VIH, real en España en 2017 podría situarse en una cifra cercana al 5,6 por ciento", ha explicado.
ERRADICAR EL VHC ENTRE LOS INFECTADOS POR VIH "A CORTO PLAZO"
Uno de los puntos sobre los que más han incidido los doctores ha sido sobre la posibilidad de la erradicación de la hepatitis C entre los pacientes infectados por el VIH en España.
En concreto, Juan Berenguer ha asegurado rotundamente que esta es una meta que "se puede alcanzar a corto plazo dado que actualmente el acceso universal al tratamiento está disponible en todas las Comunidades Autónomas". De hecho, espera que en 2018, cuando realicen un nuevo estudio similar, los afectados con VIH y, además, hepatitis C se sitúen en torno al 3 por ciento.
En esta misma línea, el jefe de Sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz y coordinador de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE), Javier García-Samaniego, ha resaltado que los coinfectados con VIH y VHC pueden ser "la primera población con hepatitis C que ve cerca su eliminación".
ALERTAN SOBRE EL RIESGO DE HOMBRES HOMOSEXUALES
El estudio confirma asimismo que la adquisición de la infección por consumo de drogas inyectables ha sido la principal vía de transmisión de los pacientes con infección activa por VHC, y que la infección adquirida a través de relaciones sexuales entre hombres que practican sexo con hombres (HSH) contribuye "poco" a la carga actual de la coinfección en España, de momento limitado a áreas específicas de algunas grandes ciudades.
Sin embargo, han alertado de que de cada 100 HSH con VIH que se curan de la hepatitis C, 6 se vuelven a infectar, por tan solo un 2 por ciento de adictos a distintas drogas. "En hombres homosexuales hay que tener especialmente cuidado, y tenemos que ayudar a cambiar muchas conductas sexuales, porque son el subgrupo que más crecimiento experimenta dentro de estos extraordinarios resultados", ha señalado Juan Berenguer.
Por ejemplo, ha instado a extremar las precauciones y concienciar sobre los peligros en prácticas como el chemsex, una práctica que une el consumo de drogas para facilitar la actividad sexual, y que es "más común de lo que imaginamos". "Hasta el 60 por ciento de los hombres homosexuales con VIH en la Comunidad de Madrid que presentan nuevas infecciones a la hepatitis C se deben a estas prácticas", ha remarcado el doctor, concluyendo que "este grupo es la clave para la erradicación de la hepatitis C".
CIRROSIS HEPÁTICA
Por otra parte, el doctor Juan González ha subrayado que los datos de este estudio muestran que, "independientemente de que se consiga eliminar el VHC entre la población coinfectada", el virus dejará su legado "durante años, pues un número significativo de pacientes con fibrosis hepática avanzada o fibrosis deberá continuar de por vida en programas de cribado de carcinoma hepatocelular a pesar de la curación de la infección".
Así, ha apuntado que, de los pacientes con infección activa por VHC, el 10,4 por ciento tenían cirrosis hepática, y hasta el 28,2 por ciento de los pacientes que habían logrado respuesta viral sostenida tras tratamiento anti-VHC. Considerando tanto a los pacientes con infección activa por VHC como a los curados con el tratamiento, en 2017 un 6,6 por ciento de los pacientes infectados por VIH en España tenían cirrosis hepática por VHC.
RECLAMACIONES A LA ADMINISTRACIÓN
A colación de las palabras del doctor González, García-Samaniego ha solicitado adaptar la estrategia nacional frente a la hepatitis C a la nueva realidad de la enfermedad en España. "Desde abril de 2015 se ha tratado a más de 100.000 personas con hepatitis C en España con los nuevos antivirales de acción directa, lo que ha cambiado sustancialmente el perfil de los pacientes, tanto coinfectados como monoinfectados, que ahora en la mayoría de los casos presentan una enfermedad más leve", ha señalado.
A juicio del coordinador de la AEHVE, para conseguir la eliminación de la hepatitis C en España es necesario "desarrollar un plan de cribado para aflorar los casos de infección activa no diagnosticados, mejorar la continuidad asistencial, fortalecer el diagnóstico en un solo paso en todos los centros y promover estrategias de microeliminación".
En este contexto, el doctor González ha reseñado, para destacar la importancia de tratar de forma precoz a estos pacientes, que "ya hay estudios que confirman que cada tratamiento es costo-efectivo y ahorra dinero al sistema". "Por cada tratamiento se evitan otros tres", ha puntualizado.
Por último, el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), José Miguel Cisneros, ha resaltado que estos resultados son "extraordinarios, espectaculares para una enfermedad infecciosa". "Esto es un éxito del sistema sanitario público español", ha resaltado Cisneros, quien ha detallado a continuación las que, a su juicio, han sido las razones principales para alcanzar unos datos de prevalencia tan bajos.
"Lo primero el uso de los nuevos fármacos como los antivirales de acción directa, con datos cercanos al 100 por cien de eficacia y mucha seguridad. Otra de las causas ha sido la gestión del tratamiento que ha sido ejemplar, combinando el liderazgo de los profesionales con el apoyo institucional, que ha puesto los recursos necesarios", ha detallado el presidente de la SEIMC, quien en este punto ha aprovechado para pedir a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que "analice este modelo para resolver otros problemas con enfermedades de esta magnitud".