MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Técnica de Munich y el Helmholtz Zentrum de esta ciudad alemana aseguran que los trastornos de ansiedad pueden jugar un cierto efecto protector en caso de infarto agudo de miocardio, ya que los afectados suelen reaccionar más rápido cuando aparece algún síntoma asociado en busca de tratamiento, mejorando así sus probabilidades de supervivencia.
Las personas con trastornos de ansiedad tienen miedos irracionales que no están relacionados con ningún peligro real, y a menudo son aprensivos ante situaciones cotidianas que les pueden generar grandes preocupaciones.
Y aunque esto podría traducirse en un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, los autores creen que también puede ser un mecanismo de protección eficaz en determinados casos de emergencia, como ante un infarto.
En su estudio analizaron datos de un estudio con 619 pacientes que sufrieron un infarto y fueron entrevistados cuando todavía permanecían ingresados en el hospital, justo dentro de las 24 horas posteriores a haber abandonado la unidad de cuidados intensivos.
Alrededor del 12 por ciento de los participantes en el estudio sufrían un trastorno de ansiedad y resultó que esos pacientes fueron los que reaccionaron más rápido ante un infarto agudo de miocardio, llegando antes a Urgencias.
La diferencia de tiempo entre los pacientes con infarto de miocardio con y sin trastorno de ansiedad fue particularmente marcada y, de media, los primeros llegaron al hospital unos 112 minutos después de notar los primeros síntomas, mientras que quienes no sufrían ansiedad tardaron unas dos horas más.
Y según recuerda Karl-Heinz Ladwig, uno de los autores de este trabajo, hay mucha evidencia científica que confirma que cada media hora que pasa es crucial para la supervivencia después de estos eventos cardiovasculares.
Aunque en este estudio sólo se pudo demostrar estadísticamente el efecto protector de la ansiedad en las mujeres, pero no en hombres, también se observó una mayor rapidez en su atención, unos 48 minutos antes que en quienes no sufrían ansiedad.
"Las personas con trastorno de ansiedad corren un mayor riesgo de tener un ataque cardíaco, pero es más probable que sobrevivan. Nuestros datos revelaron que se trata de un factor importante", según Ladwig.
Pese a ello, el estudio también reveló que el coste psicológico de esa ventaja para la supervivencia es alto, ya que los pacientes con ansiedad sufren mucho más estrés, fatiga extrema y un mayor deterioro de su salud.