MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los hombres de 26 a 45 años que se gastan anualmente 322 euros en apuestas son los principales usuarios de juegos 'on line', según ha informado el profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC José Ramon Ubieto.
"Los jóvenes, por su fácil manejo de las nuevas tecnologías, se convierten, el principal cebo para una modalidad de juego que se publicita a diestro y siniestro en sus principales canales de consumo, como la televisión, la radio, la prensa, las redes sociales o incluso en las camisetas de los ídolos deportivos", ha explicado.
En este sentido, ha atribuído la vulnerabilidad de los jóvenes a estos juegos de azar a varios motivos como, por ejemplo, la accesibilidad, la inmediatez, el anonimato y la publicidad constante a la que son sometidos.
Ahora bien, el experto ha informado de que aproximadamente el 90 por ciento de las consultas de las unidades de ludopatía están relacionadas con el uso de las máquinas tragaperras y que solo el 10 por ciento tienen relación con el juego en línea. "El consumo de los jóvenes no implica necesariamente ludopatía. En realidad, solo una pequeña parte acabará teniendo el problema", ha explicado.
Ahora bien, prosigue, el fácil acceso de los jóvenes a las nuevas tecnologías desde edades muy tempranas sí predispone a que puedan desarrollar conductas de riesgo mucho antes.
De hecho, un estudio elaborado por investigadores del grupo de investigación en psiquiatría y salud mental del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha demostrado que el juego patológico está asociado a la edad del paciente. Así, el trabajo asocia los jóvenes con una edad más precoz a una mayor severidad de la conducta.
LA FALSA PERCEPCIÓN DE QUE LAS APUESTAS NO SON ADICTIVAS
Por otra parte, el doctor ha alertado de que la todavía escasa cifra de personas enganchadas a los juegos en línea que son atendidas en las unidades de ludopatía puede guardar relación también con la percepción que la población tiene del juego.
Y es que, según un estudio sobre prevalencia, comportamiento y características de los usuarios de juegos de azar de España, el 76 por ciento de la población considera como adictivas las máquinas tragaperras; un 49,5 por ciento también considera el bingo un juego adictivo; un 47,1 por ciento, el casino, y solo un 22,7 por ciento, el póquer en línea.
No obstante, el estudio no dice nada sobre las apuestas deportivas, el juego más demandado por los jugadores en el último año. Ubieto argumenta la falsa asociación de ideas que hace la sociedad en general con esta tipología de juego al identificar deporte de alto rendimiento con éxito personal y social.
Finalmente, Ubieto ha informado de que las principales señales de alarma de ludopatía son la la preocupación constante y excesiva por el dinero, las mentiras sobre el uso de Internet y la procedencia del dinero y los cambios constantes de humor.
"Cuando ganan están eufóricos, pero al día siguiente pueden perder y sentirse irados, depresivos o coléricos. La práctica regular es otro argumento que puede hacer sospechar a las personas que conviven con una persona adicta al juego. En el caso de los más jóvenes, los padres pueden sospechar que su hijo está enganchado si detectan una bajada del rendimiento académico. El juego les absorbe toda su energía e intereses", ha zanjado el experto de la UOC.