MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Mortimer B. Zuckerman de Comportamiento Cerebral de la Universidad de Columbia, el Centro Médico de la Universidad de Columbia (CUMC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, y la Universidad de París Descartes, en Francia, han encontrado que los déficits en la memoria social --una importante característica aún poco entendida de trastornos psiquiátricos tales como la esquizofrenia-- puede deberse a una disminución en el número de una clase particular de células cerebrales, llamadas neuronas inhibidoras, en una región poco explorada dentro del centro de la memoria del cerebro.
Los hallazgos, que se detallan en la revista 'Neuron', explican algunos de los mecanismos subyacentes que conducen a los síntomas más difíciles de tratar de la esquizofrenia, incluyendo el aislamiento social, la reducción de la motivación y la disminución de la capacidad emocional. Los científicos han especulado durante mucho tiempo que la esquizofrenia, que afecta a aproximadamente uno de cada cien adultos en todo el mundo, tiene su origen, en parte, en el hipocampo, sede del cerebro para la memoria y la navegación espacial.
Como resultado, casi todas las regiones del hipocampo han sido ampliamente analizadas con la esperanza de obtener una idea de la enfermedad, a excepción de una pequeña región del hipocampo conocida como CA2. "Más pequeña y menos bien definida que otras partes del hipocampo, CA2 era como una pequeña isla que se representa en los mapas antiguos, pero que sigue sin explorarse", explica Vivien Chevaleyre, jefe de grupo de Neurociencia en la Universidad Paris Descartes y uno de los autores del papel.
Varios descubrimientos han centrado la atención en una posible asociación entre CA2 y la esquizofrenia, ya que esta región del hipocampo se asocia con la vasopresina, una hormona que juega un papel en la unión sexual, la motivación y otros comportamientos intensamente sociales, que se vuelven alterados en las personas con este trastorno. Además, los exámenes postmortem de personas con esquizofrenia han revelado una marcada disminución en el número de neuronas inhibitorias CA2, mientras que el resto del hipocampo permaneció en gran parte no afectado, pero la importancia de esta pérdida no había quedado clara.
En este estudio, los investigadores realizaron una serie de experimentos electrofisiológicos y de comportamiento en un modelo de ratón de la esquizofrenia desarrollada en CUMC. Mediante el examen de los cerebros de estos ratones, los científicos observaron una disminución sustancial en las neuronas inhibidoras CA2, en comparación con un grupo control de ratones normales y saludables --un cambio notablemente similar al observado previamente en exámenes post-mortem de personas con esquizofrenia.
Por otra parte, el equipo descubrió que los ratones modificados tenían una capacidad significativamente reducida para la memoria social en comparación con los roedores controles. Esto plantea la hipótesis de que los cambios en CA2 pueden dar cuenta de algunos de los cambios sociales de comportamiento que se producen en los individuos con el trastorno.
"Hasta el momento de la aparición de los síntomas en los ratones --durante la edad adulta-- es paralela a la aparición de la esquizofrenia en los humanos", subraya Joseph Gogos, profesor de Fisiología y Neurociencia en CUMC, investigador principal en el Instituto Zuckerman y autor principal del artículo.
"Ahora podemos examinar los efectos de la esquizofrenia a nivel celular como a nivel de comportamiento", afirma Steven Siegelbaum, director del Departamento de Neurociencia de CUMC, investigador principal en el Instituto Zuckerman y coautor del artículo . "En esencia, esto abre una nueva vía de investigación que podría conducir a diagnósticos y tratamientos más eficaces anteriores para la esquizofrenia".