MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores han demostrado anteriormente que las personas con sobrepeso y obesas con artrosis de rodilla pueden reducir el dolor en un 50 por ciento y mejorar significativamente la función y la movilidad con una pérdida de peso del 10 por ciento o más durante un periodo de 18 meses.
Los últimos hallazgos científicos, que se publican en 'Arthritis Care & Research', revelan que un 20 por ciento o más de pérdida de peso tiene el beneficio adicional de la mejora continua en la calidad de vida relacionada con la salud física junto con una reducción adicional del dolor y la mejora del 25 por ciento en la función.
Los resultados provienen de un análisis secundario de grupos que siguieron solo una dieta y otros que además de la dieta hicieron ejercicio en el ensayo controlado aleatorizado 'Dieta Intensiva y Ejercicio para la Artritis' (IDEA, por sus siglas en inglés). Se dividió a un total de 240 adultos mayores con sobrepeso y obesos que viven en la comunidad con dolor y artrosis de rodilla en cuatro grupos de acuerdo con la pérdida de peso lograda en un periodo de 18 meses: menos del 5 por ciento; entre el 5 y el 9,9 por ciento; entre el 10 y 19,9 por ciento y 20 por ciento y más.
Los científicos encontraron que cuanto mayor era la pérdida de peso, mejores resultados tenían los participantes en términos de dolor, función, distancia que podían andar en 6 minutos, calidad de vida relacionada con la salud física y mental, fuerza de compresión de la articulación de la rodilla e IL-6 (un marcador de inflamación). Además, al comparar los dos grupos más altos, el grupo del 20 por ciento tenía un 25 por ciento menos de dolor y una función mejor que el grupo del 10 por ciento y significativamente mejor calidad de vida relacionada con la salud.
La obesidad es un problema de salud en todo el mundo y un factor de riesgo importante y modificable para muchos de los más de 250 millones de adultos con osteoartritis de rodilla. "Actualmente, no existe un tratamiento que desacelere la progresión o prevenga esta enfermedad debilitante, por lo tanto, la investigación se ha centrado en mejorar los resultados clínicos importantes para el paciente", afirma el autor principal Stephen Messier, de la Universidad Wake Forest, en Winston-Salem, Carolina del Norte, Estados Unidos.
"Una pérdida de peso del 10 por ciento es el objetivo establecido recomendado por los Institutos Nacionales de Salud como una pérdida de peso inicial para los adultos con sobrepeso y obesos. La importancia de nuestro estudio es que una pérdida de peso del 20 por ciento o más --el doble del estándar anterior-- lleva a mejores resultados clínicos, y se puede lograr sin intervención quirúrgica o farmacológica", concluye.