MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La catedrática en Psiquiatría por la Universidad de Oviedo y del Servicio de Salud del Principado de Asturias, la doctora Paz García Portilla, ha afirmado que se están observando en las consultas comportamientos obsesivos con las medidas de higiene frente a la Covid-19 por parte de personas que ya tenían antes una tendencia de por sí a ser en cierto grado escrupulosas, muy cuidadosas con la limpieza o con cierto miedo a padecer enfermedades.
"Son un perfil de personas un poco obsesivas, sin llegar a tener pensamientos ni rituales obsesivos francos; no es ningún trastorno mental, es una forma de ser, pero estamos apreciando que, en ciertos casos, pueden llegar a obsesionarse demasiado", ha detallado la experta.
En este contexto, la doctora García Portilla ha especificado que este grupo de personas puede llegar a obsesionarse cada vez que toca un objeto, ya que inmediatamente tienen que lavarse las manos dedicándole cada vez más tiempo, e incluso a veces con lejía o desinfectantes más potentes "porque no se fían demasiado del gel hidroalcohólico", ha abundado.
"Por otro lado, se dan situaciones también en las que el distanciamiento social por culpa del temor a ser contagiado o contagiar se transforma en un verdadero aislamiento social y en la presencia de una preocupación intensa por si se pudieron contagiar tras estar en contacto con personas pese a llevar mascarilla y seguir las recomendaciones de seguridad", detalla la psiquiatra.
POSIBLE INTERVENCIÓN DE PREVENCIÓN
Así, ha asegurado que estas personas son candidatas a una intervención de prevención para intentar evitar el paso de esa persona a un servicio de salud mental, "con el fin de evitar que esa manera de ser les pueda acarrear mayores problemas y que pase a ser un trastorno obsesivo compulsivo que les puedan impedir llegar a tener una vida normalizada", aclara. "También hay personas que han desarrollado esta forma de ser en la que están en constante alerta por la limpieza o con miedo a contagiarse", añade.
En este sentido, la especialista ha recomendado a estas personas "estar muy vigilantes". "Ellos mismos se van a dar cuenta porque van a notar que donde antes dedicaban cinco minutos a limpiarse las manos, por ejemplo, ahora le dedican mucho más tiempo, limitando un poquito más en su vida", señala, y añade que "sus días pueden acabar fundamentalmente impregnados por una necesidad de controlar y acabar corroídos por la duda de si se van a contagiar o no". En este sentido, la especialista ha hecho hincapié en que las medidas recomendadas por las autoridades son las adecuadas y si se siguen se disminuyen los riesgos significativamente. "No hay que lavarse las manos cada vez que se toca un objeto", ha apuntado.
Por último, García Portilla ha aconsejado a aquellas personas a las que les afecten las noticias sobre la Covid-19 y que verdaderamente noten que se ponen nerviosos, se distancien del problema. "Ya conocemos las medidas generales de protección frente a la infección, con seguirlas como se nos recomienda es suficiente, no hace falta aumentarlas por nuestra cuenta, y no es necesario estar al día a día mirando en los medios de comunicación cuántos han muerto de COVID hoy o cuantos van a morir mañana", ha enfatizado.