MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte de la importancia de que los niños lleven casco cuando monten en bicicleta ya que, en caso de accidente, reduce el riesgo de lesión craneal y cerebral hasta en un 88 por ciento de los casos, mientras que el riesgo de fallecimiento también disminuye un 26 por ciento.
Así lo asegura el coordinador del Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones en la Infancia de la AEP, Jordi Pou, quien ha elaborado una serie de recomendaciones para reducir las lesiones graves de cabeza y las muertes de ciclistas en accidentes de tráfico.
Y es que, como reconoce este experto, una parte importante de los menores de entre 5 y 14 años que usan habitualmente la bicicleta no utilizan el casco o lo hacen de forma inadecuada, siendo los adolescentes los que más resistencia ofrecen a llevarlo puesto.
Esta imprudencia, asegura Pou, responde a la falta de cultura de su uso así como al desconocimiento de los peligros que atañe circular desprotegido.
De hecho, para los pediatras gran parte de la labor preventiva reside en los padres, ya que "son ellos los que con su ejemplo deben mostrar a sus hijos la necesidad de llevar el casco e iniciar esta labor cuando se empieza a montar en los triciclos o cualquier vehículo o juguete con ruedas".
Entre las recomendaciones que hace la AEP, insisten en que los cascos estén homologados y que sean duraderos, de peso reducido, bien ventilados, fáciles de quitar y poner y que no interfieran en la capacidad de oír el ruido del tráfico.
Además, recuerdan que deben ofrecer un ángulo de visión de al menos 105 grados hacia la izquierda y derecha, un ángulo de 25 grados hacia arriba y de 40 grados hacia abajo.