MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El lenguaje es básico en nuestro día a día para comunicarnos. Incluso desde el útero de nuestra madre ya estamos aprendiendo. De hecho, no hay bebé que no reconozca la voz de su madre. Es por ello por lo que el papel de los padres es fundamental en el desarrollo del lenguaje de los más pequeños.
No obstante, hay niños que presentan dificultades en el desarrollo del lenguaje, que no saben expresar sus sentimientos o deseos con palabras, que no pueden hacerlo, o bien que no entienden lo que se les dice, llegando a ser muy frustrante para ellos en algunas ocasiones, y siendo además clave a la hora de desenvolverse en el día a día.
Es por ello por lo que la logopeda Nuria Baranda, experta en dificultades del lenguaje, ha escrito 'En busca de las palabras' (Editorial Sentir), un cuento para entender las dificultades del lenguaje, y dirigido a niños de entre 4 y 8 años.
En concreto, los aspectos que refleja el cuento son los habituales entre los niños con esta dificultad, y las pautas redactadas al final del libro son específicas para que tanto la familia como la escuela puedan comunicarse de manera más efectiva con los menores ante un problema de estas características.
"Era necesario escribir un libro así porque esa realidad está ahí y falta sensibilización acerca de estos temas. Si ya en los adultos falta ese conocimiento y entender la diversidad, en los niños mucho más. Un cuento es un vehículo precioso que llega a los dos grupos, al niño a través del adulto que se lo cuenta", remarca en una entrevista con Infosalus.
Así, Baranda detalla que los principales problemas del lenguaje que pueden tener los niños son las dificultades del habla (15% de población infantil), es decir, menores que tienen dificultades en la articulación de uno o de varios fonemas; luego los trastornos de lectoescritura (10% de población), como la dislexia; y en último lugar los trastornos del lenguaje, presentes en un 7% de población infantil. Para todos ellos es fundamental el papel de la logopeda, según insiste, especialista sanitaria en resolver este tipo de problemas.
DOS AÑOS Y MEDIO
¿Cuándo sospechar de que algo no va bien? La experta indica que es en torno a los dos años y medio cuando los padres deben consultar con un logopeda si ven que su hijo tiene dificultades con el lenguaje.
Muchas veces reconoce que esto se deja de hacer porque se considera que cada niño tiene sus propios tiempos, que también es cierto, si bien remarca que a esa edad prácticamente la totalidad de los menores se desenvuelven en el lenguaje, por lo que no hay que dudar en consultar, por si fuera necesario un apoyo.
"Es en torno a esa edad cuando los niños tienen que tener un habla inteligible. Esto no significa que hablen perfecto, pero sí que intenten expresarse y se les entienda qué quieren. De media es en torno a esta edad cuando se les suele soltar la lengua a los niños. Por lo menos consultar y que den pautas los logopedas", agrega.
Según advierte, muchas veces, y sin ser conscientes, esto sucede porque hay un estímulo pobre por parte de los padres. "Hay que hacerles hablar y participar de las conversaciones siempre, desde que son pequeños, y esto muchas veces les falta", subraya.
Aquí recuerda que el proceso de adquisición del lenguaje empieza en la comunicación no verbal, desde el nacimiento: "Es muy valioso que los papas estén atentos y si observan una desviación de la media con un niño de dos años, que no esperen a que tenga 4. El lenguaje estructura el pensamiento y quienes no tienen un buen desarrollo del lenguaje verán cómo esto repercute por ejemplo en la evolución en la escuela".
NO SE INTERESAN POR COMUNICARSE
Otros síntomas, aparte de que a los dos años no se sepan comunicar de forma inteligible, es que no se interesen por comunicarse con otros, como que van a su bola; que existan diferencias importantes con los niños de su edad; que no reaccionen a su nombre; que miren a "sus padres como con cara de póker cuando les hablan, como si fueran transparentes".
Igualmente, la logopeda señala que a los menores con dificultades en el lenguaje les cuesta aprender palabras; y a medida que pasa el tiempo se hace más evidente la diferencia, e incluso de más mayores no hacen frases ni combinan palabras; tampoco son capaces en muchas ocasiones de seguir las instrucciones y parecen niños desobedientes, pero en realidad es porque no entienden.
"Los trastornos del lenguaje cuanto antes se trabajen, más se conseguirá que esas dificultades sean más compatibles con la vida social y académica del niño", insiste Nuria Baranda.
PAUTAS A LOS PADRES SOBRE CÓMO ACTUAR EN ESTOS CASOS
Con ello, la autora de 'En busca de las palabras' apunta los siguientes consejos para los padres de niños con dificultades en el lenguaje:
1.- Ante una duda consultar al logopeda, especialista en habla, lenguaje y comunicación.
2.- Observar mucho al hijo porque al final los padres somos los mayores expertos en ellos.
3.- Simplificar el lenguaje, usar frases sencillas, asegurándonos que nos entiende el niño porque si nos expresamos con frases largas o complicadas difícilmente nos comprenderá.
