El Parkinson de Dalí dejó huella en su pintura

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GASULL FOTOGRAFIA S.L. GASULL FO
Actualizado: jueves, 29 diciembre 2016 14:05

   MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

  El Parkinson de Dalí y el Alzheimer de Brooks dejaron huella en su pintura, según demuestra un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Liverpool, en Reino Unido, y publicado en 'Neuropsychology!', que abre la puerta a la posibilidad de detectar trastornos neurodegenerativos en los artistas antes de que sean diagnosticados.

   El psicólogo Alex Forsythe, de la Escuela de Psicología de la Universidad y su equipo, en colaboración con el doctor Tamsin Williams, de 'Tees, Esk y Wear Valley's NHS Trust', 'Vale of York' y 'Maynooth University', en Irlanda, examinaron 2.092 pinturas de las carreras de siete artistas famosos que experimentaron tanto envejecimiento normal como trastornos neurodegenerativos.

   De los siete, dos habían sufrido la enfermedad de Parkinson (Salvador Dalí y Norval Morrisseau), dos habían sufrido la enfermedad de Alzheimer (James Brooks y Willem De Kooning) y tres carecían de trastornos neurodegenerativos registrados (Marc Chagall, Pablo Picasso y Claude Monet).

   Los investigadores analizaron las pinceladas de cada una de las pinturas mediante un método de aplicación de las matemáticas no tradicionales a los patrones conocido como análisis 'Fractal' para identificar complejos patrones geométricos. Los fractales son caracterizaciones matemáticas de patrones auto-repetitivos que a menudo se describen como las "huellas dactilares de la naturaleza".

   Se pueden encontrar fractales en fenómenos naturales como nubes, copos de nieve, árboles, ríos y montañas. Además, este método también se ha utilizado para determinar la autenticidad de las principales obras de arte. Aunque los pintores trabajan dentro de un estilo o género diferente, la dimensión fractal en la que trabajan puede ser comparable.

DIFERENCIAS ENTRE LOS QUE ENVEJECEN NORMAL Y QUIENES TIENEN TRASTORNOS NEUROLÓGICOS

   El estudio mostró patrones claros de cambio en la dimensión fractal de las pinturas de artistas diferenciando a los que sufrieron deterioro neurológico de los que envejecieron normalmente. "El arte ha sido durante mucho tiempo abrazado por los psicólogos como un método eficaz para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con trastornos cognitivos", apunta el doctor Alex Forsythe.

   "Hemos desmontado la 'escritura manuscrita' de los artistas a través del análisis de su conexión individual con el pincel y la pintura. Este proceso ofrece el potencial para la detección de problemas neurológicos emergentes. Esperamos que nuestra innovación pueda abrir nuevas vías de investigación que ayuden a diagnosticar la enfermedad neurológica en las primeras etapas", concluye.