MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Países Bajos, aseguran que sólo una noche en vela o en la que apenas se duerma puede bastar para inducir la resistencia a la insulina en personas sanas, un factor asociado directamente con la aparición de diabetes tipo 2, según un artículo publicado en el 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' (JCEM).
"La duración del sueño se ha acortado considerablemente en las sociedades occidentales durante la última década y, al mismo tiempo se ha registrado un aumento de casos de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2", algo que para la doctora Esther Donga, autora principal de este estudio, "no es una coincidencia".
En este investigación se hizo un seguimiento de nueve personas sanas, a las que se les midió su sensibilidad a la insulina tras una noche normal, en la que durmieron unas 8 horas, y otra en la que apenas tuvieron cuatro horas de sueño.
Utilizando el método del clamp euglucémico hiperinsulinémico, que utiliza catéteres en sangre para medir la cantidad de glucosa necesaria para compensar un aumento en el nivel de insulina sin causar hipoglucemia, comprobaron que "la sensibilidad a la insulina no es fija, sino que depende de la duración del sueño en la noche anterior", explica Donga.
Por ello, reconoce que "se puede especular que los efectos negativos de muchas noches durmiendo poco es similar al de una única noche sin dormir".
Pese a todo, Donga pide más estudios para evaluar si las intervenciones dirigidas a mejorar la duración del sueño puede ser beneficioso también para estabilizar los niveles de glucosa en pacientes con diabetes.