Los pacientes trasplantados tienen 65 veces más riesgo de padecer cáncer de piel, según expertos

TALLER PROTECCION SOLAR
FUNDACION ALCER
Actualizado: lunes, 26 abril 2010 14:37

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las personas que han recibido algún trasplante tienen un riesgo de padecer cáncer de piel 65 veces mayor que el del resto de la población, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), ya que su piel está más indefensa por los tratamientos inmunosupresores que deben tomar tras la intervención, según explicaron los expertos participantes en el III encuentro nacional de jóvenes con enfermedad renal que la Federación Nacional ALCER celebró estos días en Alicante.

Además, en estos pacientes los tumores suelen aparecer entre tres y siete años después del inicio de la inmunosupresión, de ahí que ALCER pretenda enseñar a los jóvenes a tener un mayor cuidado de la piel dado que "la formación y la prevención puede evitar gran parte de los casos de cáncer de piel".

Entre los tumores cutáneos, el cáncer de piel no melanoma es el más habitual en pacientes trasplantados, con una frecuencia entre 25 y 50 veces superior al de la población normal. Sin embargo, en estos casos la terapia fotodinámica ha supuesto una "revolución" en el tratamiento, según explicó el presidente de ALCER, Alejandro Toledo, ya que con una crema se pueden destruir las células cancerígenas "dejando intactas las células sanas que hay alrededor".

En dicho encuentro también se trataron otros aspectos que afectan a los enfermos renales, como las limitaciones de la dieta y la bebida, que en estos pacientes "se viven con mayor intensidad en el caso de los jóvenes" ya que mantener sus amistades les pone continuamente ante la tentación de hábitos normales para otros jóvenes, como el 'fast food' o las reuniones donde abunda la bebida. Además, hay medicaciones que una vez tomadas obligan a estar dos horas sin comer, "limitando así tomar el aperitivo", explican los organizadores en un comunicado.

Del mismo modo, advirtieron de que las complicaciones cardiovasculares son "el gran enemigo" de estos jóvenes, puesto que los pacientes con enfermedad renal crónica tienen un riesgo de fallecimiento prematuro por enfermedad cardiovascular entre cinco y diez veces mayor que el resto de la población.

Por ello, miembros la Unidad de Detección y Tratamiento de Enfermedades Aterotrombóticas (UDETMA) del Servicio de Nefrología del Hospital Arnau de Vilanova, en Lleida, realizaron una ecografía de las arterias carótidas a los más de 100 participantes en este encuentro juvenil.