MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La pandemia de Covid-19 ha provocado que muchos pacientes que han padecido infección por coronavirus presenten síntomas residuales como laringoespasmos, entre otros, que podrían corresponder a una neuropatía laríngea, ha informado el jefe de Servicio de Neurología y Neurofisiología del Hospital Quirónsalud San José, Alberto Pérez de Vargas, y la especialista en ORL del hospital, Ana Machado Martín.
El laringoespasmo es un cierre abrupto y completo de la glotis durante al menos 20 segundos, que dificulta temporalmente el habla o la respiración. Las causas más frecuentes del laringoespasmo suelen ser las gastroesofágicas (reflujo gastro esofágico), por infección viral y por lesión del nervio laríngeo recurrente o del nervio laríngeo superior durante una cirugía.
"En este contexto, los estudios neurofisiológicos, como el electromiograma y electroneurograma laríngeos, son una herramienta muy útil tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del laringoespasmo, a la hora de diagnosticar la causa del laringoespasmo, confirmando la existencia de neuropatía laríngea, en su caso, y apoyando el tratamiento con agentes neuromoduladores", ha informado Pérez de Vargas.
Los electromiogramas laríngeos son una prueba que estudia la integridad del sistema muscular y nervioso de la laringe. Aunque comúnmente se denomina electromiografía o electromiograma, está conformado por dos pruebas complementarias.
Por un parte el electroneurograma, que analiza, mediante estudios de conducción nerviosa, los parámetros de conducción de los nervios implicados. Por otra, la electromiografía propiamente dicha, en la que se analiza la musculatura laríngea. Se trata de una prueba altamente específica que se realiza con la colaboración del neurofisiólogo clínico y el otorrinolaringólogo, ambos especializados en patología laríngea y cuyo tiempo de ejecución dura aproximadamente unos 60 minutos.
Si bien es cierto que el laringoespasmo suele ser benigno y autolimitado, puede tener en ocasiones consecuencias graves y derivar en un edema pulmonar agudo o un paro cardíaco. Además, según informan los expertos, en muchas ocasiones se trata mal con esteroides, con adrenalina, o incluso con una traqueotomía que podría haberse evitado.