MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes hospitalizados por Covid-19 tienen un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, en comparación con aquellos que tienen gripe o sepsis, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) y que ha sido presentado en la 'International Stroke Conference 2021'.
Asimismo, aquellos que tuvieron un accidente cerebrovascular isquémico tenían más probabilidades de ser mayores, hombres, ser de raza negra o tener presión arterial alta, diabetes tipo 2 o latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular) en comparación con otros pacientes con Covid-19.
"Estos hallazgos sugieren que COVID-19 puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, aunque aún se desconoce el mecanismo exacto. A medida que la pandemia continúa, descubrimos que el coronavirus no es solo una enfermedad respiratoria, sino una enfermedad vascular que puede afectar a muchos sistemas de órganos", han aseverado los expertos.
En concreto, aquellos con cualquier tipo de accidente cerebrovascular tenían más probabilidades de ser hombres (64%) y mayores (edad promedio 65) que los pacientes sin accidente cerebrovascular (edad promedio 61); el 44 por ciento de los pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular isquémico también tenían diabetes tipo 2 frente a aproximadamente un tercio de los pacientes sin accidente cerebrovascular, y la mayoría de los pacientes con accidente cerebrovascular isquémico tenían presión arterial alta (80%) en comparación con los pacientes sin accidente cerebrovascular (58%).
Al mismo tiempo, el 18 por ciento de los pacientes con ictus isquémico tenían fibrilación auricular, mientras que el 9 por ciento de los que no tenían ictus también tenían fibrilación auricular. Los pacientes que sufrieron un accidente cerebrovascular pasaron un promedio de 22 días en el hospital, en comparación con los 10 días de hospitalización de los pacientes sin accidente cerebrovascular.
Las muertes intrahospitalarias fueron más del doble entre los pacientes con accidente cerebrovascular (37%), en comparación con los pacientes sin accidente cerebrovascular (16%). Además, los pacientes de raza negra representaron el 27 por ciento de los pacientes en el grupo del Registro de ECV COVID-19 para este análisis, si bien el 31 por ciento de los casos de accidente cerebrovascular isquémico ocurrieron en pacientes de raza negra.
"Sabemos que la pandemia de COVID-19 ha afectado de manera desproporcionada a las comunidades de color, pero nuestra investigación sugiere que los afroamericanos también pueden tener un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico después de contraer el virus. El accidente cerebrovascular por sí solo puede tener consecuencias devastadoras y la recuperación del COVID-19 es a menudo un camino difícil para quienes sobreviven", han zanjado los expertos.