MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital General Universitario de Alicante, Pascual Marco, ha asegurado que los pacientes con hemofilia tienen las mismas posibilidades y riesgos de contagiarse con el nuevo coronavirus que la población general, si bien las complicaciones pueden producirse por las comorbilidades que tenga asociadas.
En este sentido, el vocal de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) y jefe de Sección de Trombosis y Hemostasia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Ramiro Núñez, ha asegurado que estos deben seguir el tratamiento habitual de profilaxis antihemorrágica prescrito por su hematólogo y mantener las mismas precauciones que siempre ha tenido para evitar sangrados traumáticos.
"Tienen que seguir una alimentación saludable teniendo presente que permanecer en casa conlleva menos gasto energético del habitual y el hecho de no tener las ocupaciones rutinarias puede aumentar la sensación de hambre", ha dicho, para destacar la importancia de mantener la adherencia al tratamiento y administrar las dosis de factor previstas, sobre todo en los pacientes en profilaxis que pueden tener la "tentación" de saltarse dosis por la reducción de la actividad.
Y es que, prosigue, a pesar del confinamiento, se puede evitar el sedentarismo con la realización de las tareas domésticas, juegos que incorporen movimiento, subir y bajar las escaleras, caminar mientras se habla por teléfono o realizar tablas de ejercicios, siempre adaptados a la capacidad física de cada paciente.
"No hay evidencia de que las personas con VIH controlado tengan un mayor riesgo de contraer la Covid-19, ni que experimenten más gravedad que otras personas de la misma edad de población general; sin embargo, sí podrían tener un mayor riesgo pacientes con cifras de linfocitos T CD4 <200/mm3, los que no reciben tratamiento antirretroviral para el VIH o aquellos que tengan una enfermedad hepática crónica", ha añadido.
En caso de ser contagiado, el paciente hemofílico debe seguir el tratamiento indicado para el virus, sin temer por las interacciones con las terapias antihemorrágicas, como recalcan los especialistas, que no han observado evidencias científicas sobre interferencias entre tratamientos.
Además, y en relación con los factores derivados del plasma, los procedimientos de inactivación y eliminación virales empleados son suficientes para destruir virus envueltos en lípidos como el nuevo coronavirus. "En el caso de producirse un contagio y precisar alguno de estos tratamientos para el control de la infección (cloroquina, antirretrovirales) según la evolución del cuadro podría ser necesario un reajuste de la pauta de tratamiento con factor para mantener niveles de actividad más altos y prevenir el riesgo de sangrado en relación, fundamentalmente, con la tos y la afectación pulmonar que puede producir", ha explicado el doctor.
Además, prosigue, en caso de infección por este tipo de coronavirus, se desconoce el riesgo de complicaciones trombóticas en pacientes con hemofilia que actualmente reciben tratamiento con terapias no sustitutivas como emicizumab u otros agentes aún en fase de ensayos clínicos, por lo que se recomienda una vigilancia estrecha en estos casos.
PRINCIPALES AVANCES EN EL TRATAMIENTO
En cuanto a las novedades terapéuticas para la hemofilia, enfermedad que este viernes celebra su Día Mundial, el profesor Marco ha resaltado que cada vez se dispone de "más y mejores productos", como los concentrados de factores de tercera generación, los concentrados de factores de vida media extendida, las terapias disruptivas (emicizumab, inhibición de la antitrombina, inhibición del TFPI) y la terapia génica.
Precisamente la terapia génica es una de las apuestas en investigación para hemofilia A y B. "Uno de los productos está disponible en Estados Unidos y en España, y ya se están realizando diversos ensayos clínicos en fase III cuyos resultados clínicos parecen muy prometedores", ha avanzado Marco.
Por su parte, Núñez ha informado de que actualmente las investigaciones van dirigidas a culminar los ensayos de algunas moléculas cuya acción se basa en equilibrar la hemostasia actuando sobre dianas diferentes al factor VIII o factor IX, como serían el concizumab o el fitusiran.
"También son prometedoras las opciones de moléculas complejas de FVIII como el BIV001, ya en una fase avanzada de su desarrollo clínico, que consigue aumentar la duración del factor entre 3 y 4 veces cuando se compara con los factores de vida media convencional. La terapia génica "puede suponer un cambio de paradigma con respecto a todos los tratamientos actuales", ha apostillado.
Por otra parte, desde la Real Fundación Victoria Eugenia (RFVE), su presidente, Manuel Moreno, ha confiado en que las investigaciones y los avances terapéuticos consigan mejorar "todavía más la eficacia y la seguridad" de los tratamientos para la hemofilia, "sin olvidar la posibilidad de la reproducción asistida, sobre todo en familias con patología moderada o severa".
Finalmente, el presidente de la RFVE ha enviado "un mensaje de esperanza" a toda la población para afrontar la actual crisis sanitaria. "Los avances en Hemofilia se seguirán produciendo, y tenemos esperanza para un colectivo que padece una enfermedad genética, con la que se nace y se muere, y que también ha sido capaz de vencer a otros virus emergentes con dramáticas experiencias al comienzo de su extensión, y en ambos casos por terapias derivadas del plasma humano", ha zanjado.