Los pacientes españoles con tuberculosis tardan 51 días de media en recibir diagnóstico, casi el doble de lo recomendado

Actualizado: martes, 23 marzo 2010 16:23

MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las personas españolas con tuberculosis tardan una media de 51 días en obtener un diagnóstico de su enfermedad, casi el doble de lo científicamente recomendado (30 días) y diez días más tarde que la media de la población inmigrante (41,5 días), según los resultados del Estudio del Cumplimiento Terapéutico de la Tuberculosis en España (ECUTTE) presentados por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

El realizar un diagnóstico "con el menor retraso posible" es importante con el fin de iniciar precozmente el tratamiento y disminuir la transmisión de la enfermedad, explicaron los neumólogos. En este sentido, la investigación advierte de que el porcentaje de casos resistentes a los tratamientos antituberculosos es "elevado y va en aumento", y que las tasas de cumplimiento terapéutico, "aunque buenas, podrían mejorarse".

Por otra parte, el estudio, publicado en la revista 'Respiratory Research', ratifica que es en el colectivo inmigrante es donde más ha aumentado la enfermedad, y destaca la necesidad de "dar prioridad" al tratamiento directamente observado en pacientes que tienen antecedentes de tuberculosis, en indigentes, toxicómanos infectados por VIH, y en determinados grupos de inmigrantes y de pacientes que viven solos.

Asimismo, de los 1.490 pacientes analizados destaca la diferencia de afectación dependiendo del origen del paciente: en el grupo de autóctonos el mayor número de casos se da entre los 20 y 59 años de edad, mientras que en población inmigrante la tuberculosis afecta a personas entre 20 y 39 años.

Los factores de riesgo es otro de los puntos investigados en este Estudio ECUTTE, analizando cinco por separado: tabaco (el 53,2% eran fumadores o exfumadores), alcohol (25% de los casos eran personas alcohólicas), drogas, VIH (presente en el 4,4% de los casos, la mayoría de ellos toxicómanos) e inmunodepresión.

En el estudio se demostró además una mortalidad por tuberculosis del 1.8% y que ocurrió principalmente en personas con comprensión difícil, retirados, pacientes con VIH y adictos a drogas en los que se han de impulsar medidas para un correcto cumplimiento del tratamiento, realizando un seguimiento "muy estricto" de su evolución.