MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes que sufren esclerosis sistémica o esclerodermia, enfermedad reumática que afecta sobre todo a la piel provocando que se ponga rígida y dura, tienen más riesgo de padecer un cáncer de piel, según los datos de un estudio realizado por investigadores del Hospital 12 de Octubre de Madrid, presentados en el último congreso anual del American College of Rheumatology (ACR) que se ha celebrado recientemente en Philadelphia (Estados Unidos).
En pacientes con esclerodermia también pueden verse dañados otros órganos como son el corazón, los pulmones, el intestino o los riñones y, pese a que puede aparecer a cualquier momento de la vida, es más habitual en mujeres de mediana edad.
Según explicó una de las autoras de esta investigación, la profesora Regina Fare, "se han encontrado diferencias significativas en el número de pacientes con esclerodermia que han desarrollado cáncer de piel y, de hecho, se triplica el riesgo de padecer este tipo de tumor entre las personas que padecen esta enfermedad reumática".
Para evitar este riesgo, los autores del estudio abogan por un incremento de la protección solar desde el primer momento del diagnóstico de esclerosis sistémica, "teniendo en cuenta la gran incidencia de cánceres de piel en este sector de la población, debemos indicarles que se protejan frente al sol desde las consultas", advierte Fare.
En lo que se refiere al cáncer de mama, entre los pacientes participantes en el estudio se ha observado una mayor incidencia de este tipo de neoplasia en las personas con esclerosis sistémica. Sin embargo, y como afirmó esta experta en un comunicado, "aunque los datos dan qué pensar, nos ha sorprendido no poder encontrar una relación directa entre ambas dolencias, por lo que tendremos que seguir investigando en este sentido".
"Se partía del hecho de que este tipo de cáncer se ha encontrado asociado a la esclerosis sistémica en otros estudios, por lo que nos ha sorprendido no encontrar esta asociación más claramente. Nosotros encontramos un aumento en la incidencia de este cáncer en nuestros pacientes, pero no es significativa desde el punto de vista estadístico", ha añadido Patricia Carreira, otra de las investigadoras del mismo centro.