MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las personas que sufren apnea del sueño presentan un mayor número de bajas laborales superiores a 30 días, además de un mayor grado de distrés psicológico, según el neumólogo y coordinador del Área de Sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el doctor Carlos Javier Egea.
El principal síntoma del síndrome de apnea-hipoapena del sueño (SAHS) es la somnolencia excesiva diurna, un "elemento clave en la valoración de la discapacidad laboral, ya que su presencia puede dar lugar a una incapacidad laboral transitoria o definitiva", ha explicado Egea.
Egea ha señalado que es difícil realizar una evaluación de las implicaciones laborales de la apnea del sueño, sin embargo, "a pesar de la poca evidencia científica existente, es muy posible que, en un futuro próximo, la existencia de una posible apnea del sueño forme parte de la valoración inicial y periódica de los exámenes de salud de los trabajadores".
Otros síntomas de esta patología son trastornos cognitivo-conductuales, respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios y episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño. Además, la apnea del sueño se relaciona con enfermedades cardiovasculares y metabólicas y puede afectar a la esfera cognitiva de los pacientes, ya que, como ha explicado Egea, "la enfermedad disminuye la motivación para mantener un estilo de vida saludable y, en muchos casos, conlleva un menor cumplimiento terapéutico de las comorbilidades".
Las investigaciones en este campo son escasas a pesar de la importancia de la enfermedad, que puede provocar accidentes laborales, absentismo y una reducción de la productividad. Un tratamiento efectivo es la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), porque "permite lograr una mejora en la productividad. A la vez, genera un descenso de los posibles accidentes de trabajo que pueden surgir dada la sintomatología de la enfermedad".