MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los deportistas, por la sudoración excesiva que experimentan, y los niños, porque pasan más tiempo dentro del agua en piscinas o playas, son los perfiles más vulnerables para experimentar una otitis externa en verano, época del año en la que se producen el 80 por ciento de los diagnósticos de la patología, según ha informado el especialista otorrinolaringólogo del Hospital Vithas San José, el doctor Juan Carlos Ruiz de Galarreta.
La otitis, causada por un germen llamado 'Pseudomona aeruginosa', aumenta su incidencia en verano debido a factores como el aumento del calor y la humedad, una mayor sudoración, baños frecuentes o la práctica de deportes acuáticos.
Desde el centro sanitario han alertado, de igual manera, de un "problema cada vez más frecuente: los baños en aguas contaminadas", ya que aumentan la alcalinización en el conducto auditivo y la proliferación bacteriana.
No obstante, hay diversos factores que favorecen la posibilidad de tener otitis y que dependen de la persona. Destacan aquellas que tienen poco cerumen, los que padecen eccema crónico o aquellos que tienen los conductos auditivos estrechos y sinuosos.
Los síntomas de la otitis son diversos, pero el experto ha asegurado que el más frecuente, por estar presente en el 90 por ciento de los casos, es la otalgia o dolor de oído. A veces puede ir precedido de un prurito muy intenso.
Otro de los síntomas comunes es la pérdida de audición y la otorrea escasa, es decir, "la secreción procedente del oído, que puede ser serosa, serosanguinolienta o purulenta", ha explicado el doctor Ruiz, que ha recomendado acudir al médico en el momento en el que se experimente alguno de los síntomas descritos, ya sea de manera conjunta, por separado, u otros que puedan indicar que se está sufriendo la afección.
PREVENCIÓN DE LA OTITIS
Hay diversas recomendaciones que pueden hacer que se evite el contagio de otitis, aunque desde el Hospital Vithas han avisado de que "tenerlos en cuanta no quiere decir que no se pueda contagiar de otitis".
En primer lugar, puede ayudar utilizar tapones en piscinas y playas para nadar y bucear y, en el caso de las personas que presenten episodios frecuentes de otitis, pueden introducirse gotas de ácido bórico, acético o alcohol después del baño.
También después del baño hay que inclinar la cabeza para ambos lados para drenar el agua que se haya quedado dentro de los oídos, igual que se recomienda secárselos con una toalla al salir del agua.
Por último, se aconseja nunca utilizar los famosos bastoncillos para los oídos, porque no son un buen hábitos de higiene y pueden repercutir negativamente en el canal auditivo.
Si no se ha conseguido evitar la otitis, los tratamientos también son varios y dependen del nivel de intensidad de dolor y de la zona en la que el paciente siente molestias. Por lo tanto, "el especialista conseguirá mediante un tratamiento personalizado, controlar el dolor, curar la infección y prevenir la recurrencia", ha resumido el doctor Ruiz de Galarreta.
