MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
ONUSIDA ha acogido con "beneplácito" el compromiso contraído por los Estados Miembros de las Naciones Unidas (ONU) de lograr la cobertura universal de salud (UHC, por sus siglas en inglés) para el año 2030. Los países han reiterado este compromiso en la primera reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la cobertura sanitaria universal, que se ha celebrado en Nueva York (Estados Unidos) este lunes.
"Instamos encarecidamente a los gobiernos a que inviertan en el liderazgo y las capacidades de las diversas comunidades, especialmente de aquellas que están subrepresentadas. Para llegar a los más rezagados, la cobertura universal de salud necesita involucrar a las comunidades y priorizar los enfoques basados en los derechos y transformadores. Esto asegurará la equidad en el acceso a los servicios de salud, la obtención de resultados centrados en las personas y la eliminación de las disparidades en materia de salud", ha reivindicado la directora ejecutiva de ONUSIDA, Gunilla Carlsson.
La organización internacional se ha comprometido a hacer posible que las comunidades, especialmente las comunidades vulnerables, participen en la planificación, ejecución y vigilancia de la salud. Como parte de esa labor, el ONUSIDA ha colaborado con sus asociados en el Plan de acción mundial para una vida sana y el bienestar para todos, a fin de garantizar la plena participación de las comunidades y la sociedad civil en la atención sanitaria universal. Este plan de acción mundial se presentará en Nueva York este martes.
ONUSIDA también ha aplaudido el compromiso de los Estados miembros de no dejar atrás a nadie, incluidos los niños, los jóvenes, las personas con discapacidad, las personas que viven con VIH, los mayores, los pueblos indígenas, los refugiados, los desplazados internos y los migrantes.
En cualquier caso, también han instado a que se llegue a los grupos especialmente afectados por el VIH, incluidos los profesionales del sexo, los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, las personas transexuales, las personas que se inyectan drogas, los presos y las personas que viven en situaciones de conflicto, a fin de garantizar que "incluso los más marginados reciban servicios de salud".