MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recordado esta semana, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que en el mundo se gasta cada año menos de tres dólares --poco más de dos euros-- por habitante para encarar los problemas de salud mental. Esta cifra se reduce a los 0,25 dólares, unos 18 céntimos de euros, por habitante en los países pobres.
Así se desprende del Atlas de Salud Mental 2011, publicado por la OMS, donde se recuerda que, aunque una de cada cuatro personas necesitará atención de salud mental en algún momento de su vida, pero en muchos países solo se invierte en los servicios de salud mental el 2 por ciento de los recursos destinados a la salud.
Según el subdirector general de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OMS, Ala Alwan, "los gobiernos tienden a gastar la mayor parte de los escasos recursos destinados a la salud mental en la atención a largo plazo que se presta en los hospitales psiquiátricos".
"Hoy día, casi el 70 por ciento de los gastos en salud mental se destinan a las instituciones psiquiátricas. Si los países gastaran más en el nivel de la atención primaria, tendrían a su alcance a más personas y empezarían a corregir los problemas suficientemente pronto para disminuir la necesidad de proporcionar una atención mucho más costosa en los hospitales", asevera.
Este documento señala también otros desequilibrios, como la falta de atención psicosocial que se da en los países de menores ingresos, donde la escasez de recursos y competencias a menudo lleva a que los pacientes sólo reciban fármacos. Esta circunstancia, dice la OMS, disminuye la eficacia del tratamiento.
UN PSIQUIATRA POR CADA 200.000 PERSONAS
La OMS denuncia también que muchas personas carecen por completo de acceso a los servicios de salud mental. "En el grupo de países de ingresos bajos y medianos, más de las tres cuartas partes de las personas que requieren atención de salud mental ni siquiera reciben los servicios más básicos", precisan sus expertos.
Según el director de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, Shekhar Saxena, "casi la mitad de la población del mundo habita en países donde, en promedio, se dispone de un psiquiatra (o menos) por cada 200.000 personas". "En muchos países de ingresos bajos, hay menos de un especialista en salud mental por cada millón de habitantes", apunta.
En 2008, la OMS presentó un programa de acción destinado a corregir la brecha en materia de salud mental (mhGAP). Su objetivo era prestar asistencia a los países en la ampliación de los servicios que se ocupan de los trastornos mentales, neurológicos y relacionados con el consumo de sustancias.
El programa proporciona conocimientos y aptitudes a prestadores de atención primaria de salud, como médicos de Atención Primaria, enfermeras y agentes de salud en el diagnóstico y el tratamiento de esos trastornos.
AVANZANDO EN LA AMPLIACIÓN DE SUS SERVICIOS
Desde entonces, algunos países, con asistencia de la OMS, han realizado progresos en la ampliación de sus servicios. Es el caso de Etiopía y Nigeria, que han empezado a capacitar al personal de Atención Primaria de salud para que diagnostiquen y traten una serie de trastornos mentales prioritarios.
Por su parte, China ha ampliado su programa para proporcionar atención a los pacientes con epilepsia hasta en 19 provincias, sobre la base de los resultados obtenidos en un número reducido de experiencias piloto. "Más de 40 millones de personas están ahora al amparo de ese programa", destacan desde la OMS.
"Jordania está haciendo progresos con un programa destinado a los trastornos mentales prioritarios. Panamá ha iniciado la capacitación sistemática de sus prestadores de Atención Primaria. Países como Brasil, India o Tailandia también están progresando rápidamente en la ampliación de sus programas", concluye.