MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido introducir definitivamente en su Clasificación Internacional de Enfermedades el desgaste profesional, conocido popularmente como el 'síndrome del trabajador quemado' o 'burn-out' en inglés, que resulta del estrés crónico y agotamiento en el lugar de trabajo.
Según han acordado los representantes de la OMS en su 72 Asamblea Mundial de la Salud, el trastorno se caracteriza por tres dimensiones: sensación de cansancio extremo o agotamiento físico y emocional; sentimientos negativos o cinismo con respecto al trabajo; y reducción de la eficacia profesional. "El desgaste profesional no surge súbitamente, sino que, por lo general se gesta en un periodo que varía entre 5 y 8 años de desgate continuo y estrés crónico en el contexto laboral. Suele afectar más a las personas muy comprometidas con su trabajo", explican.
La OMS detalla que el perfil responsable de los afectados complica el alivio del trastorno puesto que los síntomas "llegan a generar sentimientos de culpa que llevan a la persona a implicarse aún más en el trabajo, causando más agotamiento y perpetuando así un círculo vicioso". La enfermedad se refiere específicamente a fenómenos relativos al contexto ocupacional y no tiene que ver con experiencias en otros ámbitos.
La lista de la Organización Mundial de la Salud es una referencia de las tendencias y estadísticas sanitarias utilizada por los profesionales y las autoridades sanitarias de todos los países que, además, facilita intercambio de información, entre otras ventajas. La nueva clasificación entrará en vigor en 2022.