MADRID, 23 Oct. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado realizar pruebas experimentales de la primera vacuna contra la malaria antes de ser aplicada a gran escala y aunque los resultados preliminares hayan sido "prometedores".
La vacuna 'Mosquirix', desarrollada por la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline, tiene el potencial de evitar millones de casos de malaria en bebés y niños pequeños en África que están en riesgo de ser infectados. No obstante, según los expertos, es "menos efectiva" que las vacunas que combaten otras enfermedades.
En este sentido, el jefe del Grupo de Expertos de Recomendaciones Estratégicas de la OMS, Jon Abramson, ha recomendado realizar entre tres y cinco proyectos de prueba en niños antes de aplicar una vacunación a gran escala, y ha rechazado su uso en bebés.
Asimismo, la organización ha mostrado su preocupación por el hecho de que las familias no soliciten la cuarta dosis que garantiza una protección óptima.
"Si no podemos administrar cuatro dosis de esta vacuna a niños, entonces no la vamos a usar. Lo que recomendamos es que antes de aplicar masivamente esta vacuna, que y no la usaríamos necesariamente en un área de incidencia baja, sino en áreas de incidencia media o alta, estemos seguro de que podremos administrar las cuatro dosis", han zanjado los expertos.