LA LAGUNA (TENERIFE), 29 (EUROPA PRESS)
El director de la Iniciativa Mundial del Control de la Schistosomiasis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Imperial College de Londres, Alan Fedwich, afirma que la Schitosomiasis "afecta a 200 millones de africanos y ya está en Europa", y lamenta que no se encuentra entre las "prioridades" de muchos gobiernos porque "quizá, su causa-efecto no es tan visible como otras enfermedades tipo ébola".
Feedwich, que participa estos días en 'Campus África', dice que la mayoría de los africanos que la contraen lo hacen en su infancia al estar en contacto con aguas donde se encuentra la larva que produce la enfermedad.
"El gusano se instala en los vasos sanguíneos del humano y es el culpable de que, por ejemplo, el 80 por ciento de los niños africanos orinen sangre y tengan esos estómagos tan abultados", señala, pues un niño afectado puede tener varios kilos de estos gusanos en su interior generándole problemas intestinales, de nutrición, cansancio crónico o falta de desarrollo.
"El problema es que todos estos síntomas no se toman como alerta de la enfermedad sino que se llegan a considerar como normales", explica. Estos gusanos pueden vivir durante años en el individuo generándole muchos problemas de salud, caso de las anemias en las mujeres, lo que provoca graves consecuencias en los embarazos y en los partos en África. Además, cuando la patología llega al hígado se produce un fuerte desangramiento del afectado hasta provocarle la muerte.
Este escenario afecta a 200 millones de personas, un 25 por ciento de los africanos, y tiene solución. Alan Fendwick explica que existe un fármaco, el Praziquantel, que logra eliminar y prevenir la patología con unas pocas dosis.
"Es algo muy grave que afecta a la población más pobre porque tiene mucho que ver con las condiciones de vida. Está claro que los ministros de Salud africanos no la van a contraer, si se portan mal podrían tener VIH pero no esto, porque no suelen tener que meterse en ríos o lagos", ironiza.
En su opinión, el problema para dar solución a esta enfermedad es "puramente económico" y está en el precio inicial del medicamento, que es de un dólar por dosis, "algo inalcanzable para un africano y para los gobiernos africanos".
BAJADA DE PRECIO
En la actualidad se ha logrado bajar el precio del medicamento a 25 centavos de dólar, lo que ha generado muchas más posibilidades de controlar la patología en África.
Alan Fendwich explica que han logrado implicar a la Fundación Bill Gates en la lucha contra esta enfermedad con una donación de 34 millones de dólares, lo que ha permitido llevar el medicamento a ocho países africanos y 'salvar' a 20 millones de personas, "algo que está aún muy lejos de los objetivos ideales".
Además de los fondos de la Fundación Bill Gates, el científico de la OMS ha logrado implicar a tres farmacéuticas que le han cedido miles de dosis de este producto. "Ahora, lo que necesitamos es que los gobiernos se involucren y poder trasladar estos medicamentos a las zonas más rurales y alejadas", explica.
Con todo, han logrado llegar a 70 millones de personas en 2013 y se plantean llegar a 189 en 2016. "No soy muy optimista con la eliminación de esta patología pero tenemos que hacer un importante maratón para que esto ocurra", insiste, al tiempo que remarca que es "fundamental" mejorar las condiciones de vida e higiene.