MADRID 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra hoy el Día Mundial de la Salud, que este año se centra en la seguridad sanitaria internacional bajo el lema 'Invertir en salud para forjar un porvenir más seguro'.
Líderes políticos políticos, empresariales y de opinión reunidos en Singapur trataron esta semana la urgente necesidad de mejorar la seguridad sanitaria internacional. El debate se centró en las amenazas que se ciernen sobre la seguridad sanitaria colectiva, entre las que destacan las enfermedades emergentes de rápida propagación, los cambios ambientales, el peligro del bioterrorismo, las emergencias humanitarias repentinas e intensas causadas por desastres naturales, derrames de productos químicos o accidentes nucleares, y el impacto del VIH/SIDA, una enfermedad que puede desestabilizar las comunidades de algunos de los países más pobres del mundo.
En su discurso con motivo del Día Mundial de la Salud, la directora general de la OMS, Margaret Chan, ha destacado que los brotes epidémicos y las emergencias de salud pública agudas adquieren "gran relevancia pública y política" dado el potencial de "incertidumbre y destrucción" que encierran, de ahí que la defensa ante estos riesgos se convierte en "una responsabilidad compartida de todas las naciones".
Además, ha señalado que la OMS sigue vigilando la evolución de las enfermedades infecciosas y las amenazas agudas para la salud, haciendo sonar la alarma si es necesario, compartiendo conocimientos técnicos con los funcionarios de salud locales y nacionales, y preparando "el tipo de respuesta necesaria para proteger a la gente de esos peligros para la salud".
En palabras de Chan, los nuevos brotes de gripe aviar y la amenaza de una pandemia de gripe, unidos al grave impacto sanitario de las inundaciones que se produjeron recientemente en Indonesia y el Cuerno de África, ponen de relieve que "es el momento de centrar la atención en la seguridad sanitaria internacional".
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha señalado que el tema del Día Mundial de la Salud "recuerda que no existen fronteras para las amenazas a la salud pública". "La propagación de enfermedades, los desastres naturales, los cambios ambientales, los actos de bioterrorismo y los vertidos de sustancias químicas pueden tener efectos importantes en las personas, las sociedades y las economías de todo el mundo. Esas amenazas presentan nuevos desafíos y exigen una respuesta urgente y coordinada", advirtió.
Ban Ki-moon ha pedido que se aproveche la ocasión que brinda el Día Mundial de la Salud para movilizar la necesaria voluntad política y asegurar que todos los países cuenten con un sistema de salud robusto y capaz de prestar servicios a todos aquellos que los necesiten. "Cuando se trata de hacer frente a nuestra vulnerabilidad colectiva, no se puede pedir menos", consideró.