MADRID 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Cada año se producen en el mundo 500.000 lesiones de la médula espinal según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asegura que estas personas tienen un riesgo entre dos y cinco veces mayor de morir de forma prematura, sobre todo en países de medios y bajos ingresos.
Así se desprende del último informe de este organismo de Naciones Unidas, 'Perspectivas internacionales sobre lesiones de la médula espinal', que resume los datos disponibles sobre las causas, la prevención, la atención y la experiencia de los afectados por este tipo de lesiones.
En dicho documento se detalla que los hombres tienen más riesgo de sufrirlas entre los 20 y 29 años y a partir de los 70, mientras que las mujeres son más proclives a sufrirlas entre los 15 y 19 años o a partir de los 60 años.
Además, hasta el 90 por ciento de estas lesiones están provocadas por lesiones traumáticas como accidentes de tráfico, caídas y un acto violento.
En este punto, no obstante, existen diferencias en función de cada región. Por ejemplo, los accidentes de tráfico son la principal causa en la Región de África (casi el 70% de los casos) y países del Pacífico Occidental (55% de los casos), mientras que las caídas predominan en Asia Sudoriental y los países del Mediterráneo Oriental (40% de los casos). Además, en el África subsahariana hasta uno de cada tres casos está vinculado a la tuberculosis.
La mayoría de estos afectados sufren dolor crónico y se estima que entre el 20 y 30 por ciento muestra signos de depresión clínicamente significativos. Además, también corren el riesgo de desarrollar enfermedades secundarias que pueden ser debilitantes e incluso potencialmente mortales, como la trombosis venosa profunda, infecciones del tracto urinario, úlceras por presión y complicaciones respiratorias.
De igual modo, este tipo de lesiones se asocia a menores tasas de escolarización y, en caso de estarlo, tienen menos probabilidades de avanzar. Y en edad adulta, se enfrentan a barreras similares de índole socio-económico, con una tasa de desempleo global de más de 60 por ciento.
"La lesión medular es una condición médicamente compleja que altera la vida de quienes la padecen", según ha reconocido Etienne Krug, director del Departamento de Prevención de Violencia y los Traumatismos y Discapacidad de la OMS. Sin embargo, ha añadido, "se puede prevenir y se puede sobrevivir a ella, sin impedirnos disfrutar de una buena salud".
Para ello, desde este organismo de Naciones Unidas proponen potenciar la detección precoz ante cualquier sospecha de lesión medular, así como favorecer el acceso a una atención médica continuada y a determinados cuidados sanitarios tales como catéteres para reducir el riesgo de afecciones secundarias y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.