MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La 67 Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aprobado una resolución en la que aboga por ampliar los programas de vacunación contra la hepatitis A y B, y seguir reforzando las medidas de control de las infecciones en entornos de atención sanitaria como, por ejemplo, las estrategias para mejorar la seguridad de las inyecciones.
Cada año, las hepatitis virales provocan 1,4 millones de defunciones y, actualmente, unas 500 millones de personas de todo el mundo padecen esta enfermedad. Aunque existen cuatro virus principales de hepatitis (A, B, C, D y E), son los tipos B y C los que provocan que esta enfermedad se vuelva crónica en cientos de millones de personas y, al mismo tiempo, son la principal causa de cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Por este motivo, la Asamblea ha destacado la necesidad de aplicar medidas "apropiadas" para proteger contra la infección a los principales grupos de riesgo, como los drogodependientes, y mejorar su acceso a servicios de diagnóstico y tratamiento. Además, y dado que la "mayoría" de las personas que padecen hepatitis crónicas lo desconocen, la OMS ha pedido mejorar la detección.
En este sentido, los delegados han acordado examinar una serie de medidas destinadas a mejorar el acceso a medicamentos y medios de diagnóstico de calidad y asequibles y, al mismo tiempo, abordar cuestiones relativas a los derechos de propiedad intelectual concernientes a esos productos.
Por ello, han solicitado a la Secretaría de la OMS que continúe ayudando a los países a desarrollar estrategias y objetivos "vigorosos" relacionados con la hepatitis y que, además, informe periódicamente sobre los procesos de dichos programas y examine la "viabilidad" de eliminar las hepatitis B y C.
ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES
Por otra parte, la Asamblea ha aprobado nueve indicaciones para medir los progresos en la aplicación del Plan de Acción Mundial de la OMS para la prevención y el control de enfermedades no transmisibles.
También, ha acordado el plan de trabajo para un mecanismo de coordinación mundial, y ha recomendado a la directora general presentar al Consejo Económico y Social un proyecto de mandato para un grupo de trabajo interinstitucional de las Naciones Unidas sobre enfermedades no transmisibles.
PREMIOS A PERSONALIDADES E INSTITUCIONES DEL ÁMBITO DE LA SALUD PÚBLICA
Finalmente, la directora general de la OMS, Margaret Chan, y el presidente de la 67 Asamblea Mundial de la Salud, Roberto Tomás Morales Ojeda, han otorgado los galardones a cuatro personalidades e instituciones destacadas en el ámbito de la salud pública.
En concreto, el Premio de la Fundación Ihsan Dogramaci para la Salud de la Familia ha sido entregado al profesor Zulfiqar Bhutta (Pakistán) por su labor global sobre supervivencia y salud del niño y el recién nacido; y el Premio Sasakawa para la Salud al Patronato de Lucha Contra la Lepra del Instituto Dermatológico Dominicano Cirugía de Piel, para que pueda ampliar los servicios para niños afectados por enfermedades de la piel distintas de la lepra.
Asimismo, el Premio de la Fundación de los Emiratos Árabes Unidos para la Salud se ha entregado al Instituto de Investigaciones en Salud (INISA) (Costa Rica) por sus trabajos sobre cáncer gástrico y exposición profesional a los plaguicidas; y el Premio de Salud Pública en Memoria del doctor LEE Jong-wook ha sido otorgado conjuntamente al profesor Sinata Koulla-Shiro (Camerún) y a la Sociedad Checa de Cardiología (República Checa).