MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores ya han demostrado anteriormente que la estimulación visual y táctil puede cambiar la percepción de una persona de su propio peso corporal. La nueva investigación, presentada por Giada Brianza, de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, ha encontrado que nuestro oído y sentido del olfato también pueden cambiar cómo nos sentimos acerca de nuestra propia imagen, lo que podría ayudar a mejorar los comportamientos saludables.
Para ver si los sonidos podían cambiar la percepción de la imagen corporal, los investigadores utilizaron auriculares para alterar en tiempo real cómo los pacientes escuchaban sus propios pasos. Los cuerpos más pesados producen pasos de frecuencia más baja que los cuerpos más ligeros, por lo que los investigadores pensaron que cambiar el sonido podría alterar la forma en que una persona percibe su propia imagen.
Cuando los investigadores tocaron pasos de tono más alto que sonaban como tacones de aguja, los sujetos de prueba caminaban más rápido en comparación con cuando escucharon sonidos de tono más bajo, como hacen las botas de sonido.
Los investigadores también probaron cómo los aromas pueden cambiar la imagen corporal percibida. Descubrieron que la exposición a aceites esenciales con aroma a limón en combinación con sonidos agudos durante los experimentos hacía que los participantes se sintieran más ligeros que los aromas de vainilla.
Estos primeros resultados en la asociación de imagen corporal sonido-aroma aún se están estudiando, pero el poder del audio en la imagen corporal tiene aplicaciones prometedoras. Dado que la imagen corporal negativa puede generar mayores riesgos de trastornos alimentarios, aislamiento y angustia emocional, encontrar formas de manipular la imagen de uno mismo podría mejorar la salud al promover una mejor imagen de sí mismo.
Un aroma a limón y sonidos ligeros podrían cambiar la forma en que te sientes contigo mismo y ayudar a tener una mejor percepción de la propia imagen y la salud, según una investigación
Los investigadores, que han presentado esta investigación en la 179 Reunión de la Sociedad Estadounidense de Acústica, que se celebra en Estados Unidos, creen que los estímulos multisensoriales, en particular el sonido y el olfato, deberían desempeñar un papel más importante en el tratamiento de enfermedades de la imagen corporal, como los trastornos alimentarios.
