MADRID, 27 Mar. (EDIZIONES) -
El uso de tabaco en los padres es un factor de riesgo para la muerte súbita (SMSL), según defiende el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP). El SMSL es la muerte repentina e inesperada de un niño menor de 1 año de edad, en el que una autopsia no revela una causa explicable de la muerte.
"El humo es un tóxico para el recién nacido y siempre debe evitarse. Según las últimas revisiones publicadas sobre colecho y tabaco, hay un riesgo muy alto de SMSL en los niños que sin hacer colecho duermen en la cercanía de padres fumadores y consumidores de alcohol", indica la AEP.
Así, advierte de que el riesgo de SMSL en los que practican colecho "se eleva más de 20 veces cuando la madre o el padre fuman, más de 150 veces cuando la madre consume alcohol, y que es casi 250 veces mayor cuando ambos progenitores fuman y beben alcohol".
Asimismo, la AEP recuerda que el tabaquismo materno durante el embarazo y después del embarazo aumenta el riesgo de muerte súbita. "También el tabaquismo pasivo aumenta este riesgo, y especialmente se incrementa cuando el bebé comparte cama con un adulto fumador", insiste.
Aparte de estas declaraciones, en 2014 la AEP emitió una serie de recomendaciones sobre el colecho y la lactancia materna:
1.- La forma más segura de dormir para los lactantes menores de 6 meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50%.
2.- La lactancia materna tiene un efecto protector frente al SMSL y, por otro lado, el colecho es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna, pero también se considera un factor que aumenta el riesgo de SMSL por lo que no debe ser recomendado en: Lactantes menores de tres meses de edad; prematuridad y bajo peso al nacimiento; padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes; situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato; colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones; compartir la cama con otros familiares, con otros niños o con múltiples personas.
Por otro lado, destaca que el amamantamiento reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita. "La recomendación es la lactancia materna fume o no la madre, y en el caso de ser fumadora, se recomienda la lactancia materna, pero se desaconseja el colecho. Puede tenerlo en una cuna cerca de su cama", puntualiza.
LA PROTECCIÓN DE LA LECHE MATERNA
En una entrevista con Infosalus, Ana Lisbona, directora del curso 'on line' de la UNED sobre lactancia materna, desarrollado en colaboración con la Escuela Nacional de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, remarca por su parte que colecho y tabaco sí son compatibles, aunque matiza: "El tabaco es perjudicial para la salud del padre y de la madre, y al dormir emite una serie de componentes del tabaco, que son respirados por quienes duermen con ellos. También es verdad que la lactancia materna tiene más éxito si se colecha".
Por ello, aconseja que, en el caso de que uno de los dos padres fume, se mantenga esa lactancia materna, y el colecho se relegue a una cunita sidecar, pegada a la cama, para que el bebé duerma ahí.
"Se salvará la lactancia y se protegerá al máximo al bebé de ese foco tan perjudicial, como es el tabaco.Cuando la madre fuma y da de mamar existe además un riesgo ligero para el bebé, pero siempre será mejor que mame leche materna, que artificial, si la madre fuma, por ese efecto protector de la leche materna. La mejor protección es la leche materna", agrega Lisbona.
En estos casos, según describe, los componentes del tabaco pasan a la leche materna, un hecho que es menos grave si por ejemplo el bebé está expuesto al humo del tabaco y su madre no le da pecho. pero esto es menos grave a que esté expuesto al humo de la mdre fumadora y no tome pecho.
"Los bebes que conviven con padres fumadores están más expuestos a enfermedades respiratorias, y al menos, se les debe proteger frente a ellas con la lactancia materna. Tomar el pecho previene de estas enfermedades. Si no podemos evitar el tabaco al menos protegerle con la leche materna", sentencia la experta en lactancia.
Desde la Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna (APILAM), dirigida por pediatras españoles expertos en lactancia materna, recomiendan el colecho en aquellos casos en los que exista la lactancia materna. "El colecho es la consecuencia de la necesidad de amamantar, vigilar, monitorear y dar protección al pequeño niño. Varios estudios científicos demuestran un menor riesgo de SMSL en los niños amamantados que practicaban colecho de forma rutinaria, no así cuando el colecho se practicó de manera circunstancial", añade.