MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación liderada por expertos de la Universidad de Melbourne (Australia) y presentada en el 41.º Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS 2025) de Barcelona (España) demuestra que ocrelizumab proporciona un control superior de las recaídas de la esclerosis múltiple (EM) en comparación con fingolimod, natalizumab y alemtuzumab.
En este trabajo se evaluó el ocrelizumab, un anticuerpo monoclonal dirigido a linfocitos B CD20+, utilizando datos de la práctica clínica real de tres grandes registros de EM: MSBase, OFSEP y el Registro Danés de EM.
El análisis comparó a los pacientes tratados con ocrelizumab con cohortes que recibieron fingolimod (2.600 frente a 4.103 pacientes), natalizumab (3.197 frente a 2.437 pacientes) y alemtuzumab (2.960 frente a 644 pacientes), todos con al menos seis meses de tratamiento y seguimiento.
En la comparación con fingolimod, las tasas de recaída de la EM fueron significativamente menores con ocrelizumab (0,06 frente a 0,14). Los pacientes que recibieron fingolimod presentaron un riesgo de recaída más del doble (HR 2,26; IC del 95%: 1,98-2,58), un mayor riesgo de empeoramiento asociado a la recaída y una menor probabilidad de mejora de la discapacidad.
En comparación con natalizumab y alemtuzumab, ocrelizumab también mostró tasas de recaída más bajas (0,07 frente a 0,10 y 0,12 frente a 0,18, respectivamente). Además, ocrelizumab redujo el riesgo de empeoramiento asociado a la recaída en comparación con natalizumab, mientras que no se observó esta diferencia en comparación con alemtuzumab.
La doctora Izanne Roos, neuróloga especializada en Esclerosis Múltiple de la Universidad de Melbourne y autora principal del estudio, comenta: "Si bien las diferencias entre ocrelizumab y natalizumab o alemtuzumab fueron estadísticamente significativas, fueron moderadas. Por ejemplo, se observó aproximadamente una recaída menos por cada 33 pacientes-año al comparar natalizumab con ocrelizumab. Estas diferencias fueron más pronunciadas en pacientes con actividad reciente de la enfermedad, fracaso del tratamiento previo o aquellos que no habían recibido tratamiento previamente".
OCRELIZUMAB REDUJO CONSISTENTEMENTE LAS RECAÍDAS
Los datos sobre eventos adversos no estuvieron disponibles de forma consistente en los distintos registros. Como indicador de tolerabilidad, el estudio examinó la persistencia del tratamiento. Solo el 8% de los pacientes que recibieron natalizumab y el 6% de los que recibieron ocrelizumab interrumpieron el tratamiento debido a la baja tolerabilidad, lo que sugiere que ambas terapias son, en general, bien toleradas.
Si bien el ocrelizumab redujo consistentemente las recaídas y el empeoramiento asociado a las recaídas, no hubo evidencia de diferencias en la progresión independientemente de la actividad de la recaída o la mejora de la discapacidad en comparación con otras terapias de alta eficacia.
"Estos hallazgos sugieren que podríamos haber alcanzado el límite del beneficio por discapacidad alcanzable únicamente mediante la supresión de las recaídas, lo que resalta la necesidad urgente de tratamientos que se dirijan a la progresión independiente de las recaídas", concluye Roos.