MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ocho de cada diez pacientes que padecen cáncer de mama en España son tratadas con radioterapia, según ha informado la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, quien ha recordado que este tumor tiene una incidencia de 19,5 casos por cada 100.000 mujeres al año.
No obstante, la tasa de mortalidad que ocasiona en España es la más baja de toda la Unión Europa --11,7 casos de cada 100.000, según el European Center Mortality Predictions for the Year 2012--, y la supervivencia global a los cinco años del diagnóstico es superior al 75 por ciento de todos los casos que ocurren en el territorio español.
Uno de los pilares básicos para tratar esta enfermedad es la radioterapia que, según ha explicado el jefe del servicio de Oncología Radioterápica del Parc de Salut Mar de Barcelona, Manuel Algara, ha ido variando a lo largo de los años, al igual que lo han hecho los pacientes.
De hecho, hace tan sólo unos años los tumores de mama se diagnosticaban cuando eran ya palpables y, actualmente, los pacientes que acuden a los hospitales han sido ya diagnosticados gracias a una mamografía de cribado y, una vez descubierto el tumor, son tratados con cirugía conservadora, radioterapia y, en muchas ocasiones, con un tratamiento sistémico.
Sin embargo, el actual reto que tienen los oncólogos radioterápicos está en la refinición de nuevos esquemas de irradiación más cómodos y más fáciles de integrar en el tratamiento multidisciplinar que reciben las pacientes.
En este sentido, recientemente han aparecido los esquemas de tratamiento denominados hipofraccionados, con los que se obtienen, según ha comentado el experto, los "mismos resultados" que con los tratamientos anteriores pero en "mucho menos tiempo, tan sólo tres o cuatro semanas".
Gracias a estas nuevas terapias se consigue que las pacientes tengan una mayor comodidad y se optimicen los recursos disponibles, ofreciendo a las afectadas la "mejor" tecnología posible. "El tratamiento radioterápico que se ofrece actualmente a estas pacientes tiene una duración de entre cinco y siete semanas, con unos resultados excelentes, tanto en términos de curación como de toxicidad", ha apuntado Algara.
En España está en marcha un estudio multicéntrico coordinado y promovido por el Grupo de Trabajo de Cáncer de Mama (GEORM) de SEOR y por el Grupo de Investigación Clínica de Oncología Radioterápica (GICOR) para comprobar la utilidad de un tratamiento de tres semanas, que ya ha reclutado más de 1.000 pacientes y del que el año que viene se presentarán los resultados preliminares.