MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
En un estudio de adultos con artritis reumatoide, aquellos que eran severamente obesos experimentaron una discapacidad que progresaba más rápidamente que los pacientes con sobrepeso, lo cual no halló explicación en las características de su artritis, incluida la cantidad de inflamación en sus articulaciones. En el estudio 'Arthritis Care & Research', la pérdida de peso después de la inscripción también se asoció con un empeoramiento de la discapacidad, posiblemente como un signo de fragilidad.
Para examinar los efectos de la obesidad en pacientes con artritis reumatoide a lo largo del tiempo, Joshua Baker, de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, y sus colegas examinaron información sobre 23.323 pacientes con artritis reumatoide del Banco Nacional de Datos de Enfermedades Reumáticas y 1.697 del registro RA de Veteranos. La obesidad severa se asoció con una progresión más rápida de la discapacidad y los pacientes que perdieron peso tendían a quedar discapacitados más rápidamente, especialmente aquellos que ya eran delgados.
"Creemos que esto se debe a que cuando las personas envejecen y adquieren enfermedades, tienden a perder peso. Por lo tanto, la pérdida de peso importante en este estudio no es intencional --apunta Baker--. Entonces, este estudio sugiere que los pacientes con artritis reumatoide y obesidad se beneficiarían de la pérdida de peso intencional a través de una estrategia de manejo integral, sin embargo, cuando vemos que alguien está perdiendo peso sin intentarlo, es probable que sea un signo de mal pronóstico, especialmente si ya está delgado".
Los hallazgos son especialmente relevantes cuando se consideran las crecientes tasas de obesidad en los últimos años. "Mientras que los pacientes y los reumatólogos pueden centrarse principalmente en la actividad de la enfermedad, también debemos considerar esta patología común, que puede contribuir a los problemas que generalmente se atribuyen a la artritis en sí --dice Baker--. Además, la pérdida de peso involuntaria debería alertarnos de que el paciente puede estar debilitándose y está en riesgo de desarrollar una nueva discapacidad".
A medida que estén disponibles nuevas terapias y enfoques para la pérdida de peso, estos resultados ayudarán a promover su uso en pacientes con artritis con el fin de ayudar a prevenir la discapacidad a largo plazo. Los hallazgos también pueden alentar a los proveedores de salud a reconocer la pérdida de peso involuntaria como un signo de mal pronóstico y remitir a los pacientes para entrenamientos de fuerza, terapia física y otras intervenciones para prevenir la discapacidad.