MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un breve informe del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston (Estados Unidos) ha evaluado la obesidad en niños y adolescentes estadounidenses entre 2011 y agosto de 2023, comparando los cambios antes y durante la pandemia de COVID-19, y revela que la prevalencia general de la obesidad aumentó en todos los grupos entre enero de 2011 y agosto de 2023, siendo más pronunciado entre los jóvenes afroamericanos.
Si bien la pandemia presentó factores de riesgo de obesidad, como la pérdida de espacios seguros para la actividad física, el aumento de la inseguridad alimentaria y el mayor estrés relacionado con las dificultades económicas familiares, los autores no observaron un aumento general de la obesidad tras considerar las tendencias seculares. Los hallazgos se publican en 'Annals of Internal Medicine'.
Los investigadores Richard A. y Susan F. Smith wstudiaron datos transversales seriados de los ciclos de encuestas de la NHANES (Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición) de 2011 a agosto de 2023. Los participantes estudiados fueron 17.507 niños (de 2 a 11 años) y adolescentes (de 12 a 19 años). Los investigadores calcularon la prevalencia no ajustada de obesidad y obesidad grave en general, así como por edad y raza y etnia autodeclaradas.
También estimaron los cambios durante la pandemia de COVID-19 (de agosto de 2021 a agosto de 2023) en comparación con el período prepandémico (de enero de 2011 a marzo de 2020).
Así descubrieron que la prevalencia general de obesidad aumentó del 20,3% entre enero de 2011 y marzo de 2020 al 22,0% entre agosto de 2021 y agosto de 2023. Al final del período de estudio (agosto de 2021 a agosto de 2023), la prevalencia de obesidad fue mayor entre los jóvenes negros (del 22,4% al 35,8%), mexicoamericanos (del 26,4 % al 28,1%) y otros hispanos (del 24% al 25,9%). Actualmente, más de 1 de cada 3 jóvenes negros, más de 1 de cada 4 jóvenes hispanos, casi 1 de cada 5 jóvenes blancos y 1 de cada 10 jóvenes asiáticos cumplen los criterios de obesidad.