MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos han hecho un descubrimiento que arroja una luz nueva y explicativa sobre el vínculo entre la obesidad y el cáncer. Su investigación confirma por qué los sistemas de vigilancia inmunológica del cuerpo, liderados por células asesinas naturales que combaten el cáncer, tartamudean y fallan en presencia de exceso de grasa. Además, describe los posibles caminos hacia nuevas estrategias de tratamiento que verían a las células asesinas naturales "obstruidas con grasa" molecularmente reprogramadas y puestas de nuevo en acción.
Más de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso y son obesos (más de un tercio de la población adulta), lo que supone una gran carga económica y de salud para la sociedad, ya que existe una gran cantidad de efectos adversos para la salud de la obesidad, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y una gama de infecciones. Además, hasta el 50 por ciento de ciertos cánceres se atribuyen a la obesidad.
Sin embargo, hasta ahora, se sabía poco sobre el impacto que tiene la obesidad en la vigilancia inmunológica. Esta investigación que aporta información nueva fue dirigida por la profesora asociada en Inmunología en el Trinity College de Dublín, Irlanda, Lydia Lynch, quien también realiza investigaciones en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y en el Hospital Brigham y de la Mujer, en Estados Unidos. La investigación acaba de publicarse en la revista 'Nature Immunology'.
LA MAQUINARIA DE LAS CÉLULAS ASESINAS, OBSTRUIDA POR LA GRASA
Al trabajar con células asesinas naturales de los humanos y también con ratones como organismos modelo, los científicos descubrieron por primera vez que la maquinaria molecular de las células asesinas naturales se obstruye por el exceso de grasa en los individuos obesos. Esta obstrucción no impide que las células asesinas naturales reconozcan las células tumorales, pero sí evita que las maten.
Más adelante, una investigación adicional identificó el paso metabólico específico que se vio alterado en las células naturales asesinas obstruidas con grasa, y los científicos pudieron reprogramar estas células y restaurar sus habilidades para combatir el cáncer al proporcionarles una sacudida metabólica.
El profesor Lynch señala: "A pesar del aumento de la conciencia pública, la prevalencia de la obesidad y las enfermedades relacionadas continúa. Por lo tanto, existe una mayor urgencia para comprender las vías por las cuales la obesidad causa cáncer y conduce a otras enfermedades, y para desarrollar nuevas estrategias para prevenir su progresión".
"Nuestros resultados resaltan las vías inmuno-metabólicas como un objetivo prometedor para revertir los defectos inmunes en la obesidad, y sugieren que la reprogramación metabólica de las células asesinas naturales puede impulsar su actividad anticancerígena y mejorar los resultados del tratamiento", concluye.