MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El número de obesos en el mundo ha superado, por primera vez en la historia, al de los que tienen hambre o sufren malnutrición, según destacaron los académicos que se han dado cita esta semana en un seminario celebrado en la Universidad de Reading, en Reino Unido, donde se han discutido los retos sobre la alimentación que se encaran ahora en el mundo.
Para el conferenciante invitado Dyno Keatinge, profesor del Centro Asiático de Investigación y Desarrollo sobre las Hortalizas (AVRDC), en Taiwan, y antiguo miembro de la Universidad de Reading, las prioridades en la producción de comida deben cambiar.
"Durante los últimos 40 años, nos hemos centrado en vencer el problema del hambre. Pero nuestro éxito al incrementar la producción de cultivos básicos ha venido acompañado de un gran coste, tanto respecto a diversidad en la agricultura como en salud pública", indicó.
"En muchos países desarrollados cerca del 70 por ciento de las dietas consisten ahora en alimentos básicos, y eso no es saludable. La necesidad clave es conseguir dietas equilibradas, y esto es aplicable a todos nosotros", aseveró.
Investigar sobre la cadena alimenticia y su impacto en la salud es el principal objetivo de la Universidad de Reading, una tarea que requiere la coordinación de expertos de terrenos como la agricultura, las ciencias que estudian plantas y animales, la economía, las política alimentarias, la biociencia, las ciencias nutricionales y el consumo.
Ejemplos de las actuales investigaciones que se llevan a cabo en Reading están los estudios sobre las plantas que pueden ayudar a proteger a los pacientes frente al cáncer, la influencia de la nutrición en el envejecimiento y las vías para conseguir que los menores consuman fruta y verdura, mejorando su sabor para prevenir la malnutrición.
Según el profesor Richard Ellis, de la Facultad de Ciencias de la Vida, la asociación con centros de investigación internacional en agricultura, como el AVRDC, es crucial para encontrar una solución a este tipo de problemas. "Es importante recordar que la obesidad no es sólo un problema de los países desarrollados y que la malnutrición no afecta sólo a los países en desarrollo. Ambos asuntos son problemas serios en ambas zonas del mundo".