MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Endocrinología del Hospital Infanta Leonor de Madrid, Francisco Javier Cañizo, reconoce que la aparición en el mercado de nuevos fármacos para la diabetes tipo 2, como los análogos humanos del receptor péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP1), ha permitido abrir nuevas vías de tratamiento ya que "cumplen una doble función" y controlan la glucemia al tiempo que permiten bajar de peso.
Así lo ha asegurado en el marco de las III Jornadas Nacionales de actualización en el tratamiento de la diabetes mellitus, celebradas en dicho hospital con la colaboración de Novo Nordisk.
Esta doble funcionalidad es clave ya que, como explica el doctor Cañizo, la mayoría de los pacientes con diabetes padece también obesidad, lo que hace que se produzca mayor resistencia a la acción de la insulina y acaba provocando el fracaso del páncreas en la producción de esta hormona y, como consecuencia, la aparición de diabetes".
Por ello, "pequeñas pérdidas de peso en los pacientes con diabetes disminuyen las cifras de glucemia, de presión arterial y de lípidos. Por eso es tan importante que una persona que es obesa y que tiene diabetes consiga perder peso"·
Además, estos nuevos tratamientos retrasan el vaciado gástrico e inducen una sensación de saciedad a nivel cerebral, lo que también representa un "cambio radical en el enfoque terapéutico" de la enfermedad, ya que "la mayoría de los antidiabéticos existentes hasta ahora provocaban como efecto indeseable un incremento del peso corporal".
"Cuando mejora el control disminuyen las complicaciones crónicas de la diabetes, es decir, disminuyen las complicaciones microvasculares típicas de la diabetes a nivel ocular, renal y del sistema nervioso periférico, así como otras complicaciones características de esta enfermedad como el pie diabético", asegura.