MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad Politécnica de San Pedro y San Petersburgo (Rusia) han estudiando las edades evolutivas de los genes humanos y han identificado una nueva clase de ellos, evolutivamente nuevos y expresados específicamente en tumores (TSEEN), presentes en muchas neoplasias y que pueden servir como marcadores tumorales.
El estudio, cuyo informe ha sido publicado en 'Scientific Reports', confirma la teoría anterior del equipo sobre el papel evolutivo de las neoplasias.
Un tumor es un nuevo crecimiento patológico de tejidos, que debido a cambios genéticos ha afectado a la regulación celular, y por lo tanto, tiene una funcionalidad defectuosa. Los tumores pueden ser benignos o malignos, y mientras los primeros crecen lentamente, no hacen metástasis y son fáciles de eliminar, los tumores malignos son uno de los principales factores de mortalidad en el mundo.
Este equipo de científicos de San Petersburgo ha descubierto una nueva clase de genes evolutivamente novedosos presentes en todos los tumores: los llamados genes TSEEN (tumor específicamente expresado evolutivamente novel). "El papel evolutivo de estos genes es proporcionar material genético para el origen de nuevas características progresivas. Los genes TSEEN se expresan en muchas neoplasias y por ello pueden ser excelentes marcadores tumorales", ha apuntado el jefe de laboratorio de 'Virología Molecular y Oncología' en la Universidad Politécnica de San Pedro y San Petersburgo, el profesor Andrei Kozlov.
EL PAPEL EVOLUTIVO DE LOS TUMORES
La nueva investigación confirma una teoría propuesta por A. Kzlov anteriormente, que afirma que el número de oncogenes en un cuerpo humano debería corresponder al número de tipos de células diferenciales. La teoría también ha sugerido que la evolución de los oncogenes, los genes supresores de tumores y los genes que determinan la diferenciación celular se desarrolla simultáneamente.
La teoría se basa en la hipótesis de la evolución a través de la neofuncionalización del tumor, según la cual las neoplasias hereditarias podrían haber jugado un papel importante durante las primeras etapas de la evolución de los metazoos al proporcionar masas de células adicionales para el origen de nuevos tipos de células, tejidos y órganos. Evolutivamente, los genes nuevos que se originan en el ADN de las células germinales se expresan en estas células adicionales.
El profesor Kzlov también ha hecho referencia a un artículo donde el equipo confirmó su hipótesis utilizando tumores de peces transgénicos y genes evolutivamente nuevos de peces. Los ortólogos de dichos genes se encuentran en el genoma humano, pero en los humanos juegan un papel en el desarrollo de características progresivas que no se encuentran en los peces (por ejemplo, pulmones, senos, placenta, tabique ventricular en el corazón, etc.). Esto confirma la hipótesis sobre el papel evolutivo de los tumores, ha afirmado el investigador.
"Nuestro trabajo es de gran importancia social, ya que el problema del cáncer aún no se ha resuelto. Y nuestra teoría sugiere nuevas estrategias de prevención y terapia", ha asegurado el profesor Kozlov, que ha afirmado que para combatir el cáncer se debe desarrollar un nuevo paradigma en oncología, y en este sentido los genes TSEEN pueden usarse para crear nuevos sistemas de prueba de cáncer y vacunas antitumorales.