MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Fundación de Investigación Médica de Oklahoma (OMRF), en Estados Unidos, han redefinido cómo funciona el microbioma intestinal y cómo nuestros cuerpos coexisten con algunos de los 100 billones de bacterias que lo componen.
Los nuevos hallazgos, que publican en la revista 'Science', podrían conducir a nuevas terapias para la enfermedad inflamatoria intestinal y las personas a las que se les extirparon partes del intestino debido a afecciones como el cáncer de colon y la colitis ulcerosa. También ayudan a explicar por qué el uso de antibióticos puede crear una multitud de problemas en el sistema digestivo.
Utilizando modelos de investigación, Lijun Xia, de la OMRF, dirigió un equipo de científicos que ha descubierto que el microbioma controla la creación de una capa pegajosa de formas especiales de moco enriquecido con azúcar que encapsula y viaja con la materia fecal.
El moco, que los investigadores demostraron que no es estático como se pensaba anteriormente, actúa como una barrera entre las bacterias en las heces y las miles de células inmunes en el colon. Sin el moco, todo el sistema se desequilibra.
"El colon no es solo un órgano digestivo, sino un órgano inmunológico --recuerda Xia, quien ocupa la Cátedra de la Fundación Merrick en Investigación Biomédica en la OMRF--. Nuestro microbioma comienza a desarrollarse en el momento del nacimiento y evoluciona a lo largo de nuestras vidas. Es esencial para el crecimiento y la maduración del sistema inmunológico adquirido en nuestro cuerpo. Cuando no está bien desarrollado o cuidado, no funciona como debería y que puede provocar enfermedades".
La salud general del microbioma intestinal depende de la presencia de su moco. Y aunque la producción de moco se puede interrumpir, los investigadores de la OMRF demostraron que se puede restaurar.
En el estudio, los investigadores encontraron que la materia fecal de los ratones tratados con un antibiótico de amplio espectro no tenía rastros de la capa mucosa. Y cuando los ratones sin esta barrera protectora recibieron un trasplante de materia fecal con microbioma, su producción de moco se disparó. Esto puede tener implicaciones de tratamiento significativas para los pacientes cuyo microbioma está desequilibrado, explica Xia.
"Ya sea que los antibióticos interrumpan la producción de moco o una extirpación total del colon debido a la colitis ulcerosa, puede producirse una inflamación dolorosa --apunta Xia--. Ahora que comprendemos mejor el papel y el origen de este moco, estudiaremos cómo podemos complementarlo o restaurar su producción".
El presidente de la OMRF, Stephen Prescott, destaca que el microbioma intestinal ha adquirido una importancia creciente en la investigación médica a medida que los científicos han reconocido el papel que juegan sus microorganismos en nuestra salud en general.
"Los investigadores han descubierto que estos pequeños organismos que viven en nuestro tracto digestivo pueden ser actores clave en la obesidad, la diabetes y una variedad de enfermedades autoinmunes y digestivas. El trabajo del doctor Xia demuestra una fuerte conexión entre la capa protectora impulsada por el microbioma y el desarrollo de un enfermedad como la colitis", añade Prescott.
Los hallazgos pueden abrir la puerta a alternativas a las colonoscopias para controlar condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal. "En lugar de procedimientos invasivos repetidos para rastrear la progresión de la EII, es posible que podamos medir la presencia de moco en una muestra fecal y evaluar la salud intestinal del paciente", avanza Xia.
Las ramificaciones de esta investigación son de gran alcance y refuerzan la importancia de la ciencia "básica" --agrega Prescott--.
Nuestros investigadores tuvieron que comprender el origen y la función de este moco y cómo se relaciona con el microbioma para saber cómo se conecta con la enfermedad. Ahora entendemos que las implicaciones para la salud a largo plazo cuando este par se desequilibra pueden ser devastadoras".