MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad de Huntington (EH), un trastorno hereditario y fatal en el que las células nerviosas del cerebro se destruyen con el tiempo, puede aparecer en cualquier momento de la vida, pero generalmente comienza entre los años 30 o 40 años. Nuevos resultados de una investigación publicados en la revista 'Cell', ponen ahora en cuestión una teoría aceptada sobre el momento del inicio de la enfermedad.
La EH y una serie de otras enfermedades neurodegenerativas son causadas por la herencia de un segmento de ADN expandido de nucleótidos CAG repetidos que codifican el aminoácido glutamina. La edad de aparición de estas enfermedades se correlaciona negativamente con la duración de la repetición de CAG expandida y se cree que es el resultado del aumento de la toxicidad de las múltiples glutaminas, o poliglutamina, codificadas por esta repetición de CAG en el ADN.
Cuando el doctor James Gusella, el doctor Jong-Min Lee y la doctora Marcy MacDonald, de la Unidad de Neurogenética Molecular del Centro de Medicina Genómica del Hospital General de Massachusetts (MGH), y sus colegas en el Modificador Genético del Consorcio de Enfermedades de Huntington analizaron información sobre más de 9.000 individuos con EH, encontraron que el momento del inicio de la EH se debió a una propiedad de la repetición CAG expandida en el ADN de un individuo, no debido a la longitud de la poliglutamina.
Además, los investigadores descubrieron que múltiples genes involucrados en el mantenimiento y reparación del ADN pueden modificar el momento del inicio de la EH, lo que lo hace más tarde o más temprano de lo esperado en función de la duración de la repetición de CAG heredada.
"Nuestros datos respaldan la hipótesis de que la propiedad crítica de la repetición de CAG es su propensión a expandirse aún más a medida que un individuo envejece, lo que lleva a repeticiones cada vez más largas en células cerebrales particulares hasta que se alcanza un umbral crítico y se produce toxicidad, explica Gusella, quien también es profesor de neurogenética en la Harvard Medical School.
A su juicio, lo descubierto "cambia la forma en que los investigadores ven la EH y otras enfermedades de repetición del ADN al centrar la atención tempranamente en el proceso de la enfermedad en la repetición del ADN en lugar de la proteína que codifica. En lugar de compartir un proceso patogénico basado en la toxicidad de la poliglutamina, las 'enfermedades de poliglutamina' en cambio comparten una propiedad de ADN que puede modificarse mediante procesos que la célula utiliza para mantener el ADN".
Los resultados indican que el CAG se repite o que los procesos de mantenimiento del ADN que modifican su expansión en las neuronas pueden ser objetivos potenciales para tratamientos que podrían retrasar o prevenir la aparición de EH y otros trastornos repetidos.
"Ya se están aplicando varios enfoques para alterar la duración o la pureza de la repetición de EH CAG y desarrollar fármacos que inhiban o activen proteínas de mantenimiento de ADN particulares", avanza Gusella.