MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento intermitente con sulfadoxina-pirimetamina (SP) es seguro, bien tolerado y reduce en un 22,2% los casos de malaria clínica en niños menores de un año, según los resultados de una investigación presentada hoy e impulsada por la Fundación BBVA y el Hospital Clínic en Manhiça (Mozambique).
En el estudio, realizado a 1.503 niños de tres, cuatro y nueve meses de edad, los investigadores les administraron tres dosis consecutivas de sulfadoxina-pirimetamina. "Este fármaco está comercializado, es muy barato, puesto que costaría unos 20 céntimos el tratamiento completo de un niño, y se tolera muy bien, por lo que se puede aplicar como tratamiento preventivo", señaló, por videoconferencia desde Mozambique, la responsable de la investigación, Clara Menéndez.
Las posibilidades que este fármaco tiene como profilaxis para prevenir el contagio de la malaria ya se demostraron a pequeña escala en Tanzania, donde se probó que el tratamiento intermitente con SP administrado en colaboración con el programa de vacunación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mejoraba la supervivencia. Ahora, los resultados obtenidos en Mozambique corroboran que "la incidencia de malaria clínica se ha reducido en un 22,2% y el número de hospitalizaciones, por cualquier otro tipo de infección, ha descendido en un 19%", continuó Menéndez.
No obstante, la responsable de la investigación insistió en que el objetivo del ensayo era evaluar la capacidad potencial de la SP para prevenir el desarrollo de la enfermedad, "no es una vacuna que le proteja durante años, sino una prevención en los primeros meses de vida de un niño que son los más críticos".
"Quizá algunos piensen que la reducción de la malaria en un 22% sea poco, pero es un dato muy importante teniendo en cuenta que esta enfermedad es la responsable en África subsahariana de entre el 25 y el 30% de las muertes en niños menores de cinco años", añadió, desde Barcelona, Eusebio Macete, investigador mozambiqueño del mismo equipo y primer firmante del trabajo.
El estudio será objeto de discusión a partir de septiembre en la OMS. La intención del organismo internacional, según el grupo investigador, es aprobar una resolución en su próxima Asamblea General de 2007 sobre el uso generalizado del tratamiento intermitente para controlar la malaria.
ADMINISTRACIÓN DEL TRATAMIENTO EN MUJERES EMBARAZADAS.
Por otra parte, el equipo de Pedro Alonso y Clara Menéndez está estudiando también, con la colaboración de la Fundación BBVA, las posibilidades del tratamiento intermitente de la malaria como estrategia preventiva en mujeres embarazadas.
El ensayo está midiendo el balance entre los efectos beneficiosos sobre la madre (reducción de la anemia y de los partos prematuros y de bajo peso) frente a sus posibles efectos dañinos (alteración de la respuesta inmunológica en las madres).
Los resultados será publicados en breve y serán la base de nuesvas decisiones por parte de las Agencias Internacionales de Salud.