Nuevo tratamiento en investigación contra la periimplantitis: elimina hasta el 99% de bacterias en implantes

Archivo - Implante dental
Archivo - Implante dental - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / CREVIS2 - Archivo
Infosalus
Publicado: jueves, 18 septiembre 2025 12:25

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto IMDEA Energía demuestran que la combinación de corrientes eléctricas de baja intensidad con clorhexidina es altamente eficaz contra los biofilms bacterianos en implantes dentales, lo que supone eliminar hasta el 99% de las bacterias que provocan la periimplantitis.

La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que aparece alrededor de los implantes dentales y provoca la pérdida progresiva del hueso que los sostiene. En la práctica, esta complicación puede llevar al fracaso de un tratamiento que muchos pacientes consideran definitivo. Se calcula que entre un 15% y un 20% de las personas portadoras de implantes desarrollan periimplantitis, lo que la convierte en uno de los grandes desafíos de la odontología moderna.

La causa principal de esta enfermedad son las bacterias que colonizan la superficie del implante formando biofilms: una capa protectora muy resistente que dificulta su eliminación mediante tratamientos convencionales, como el raspado mecánico o el uso de antisépticos. Esta resistencia explica la dificultad actual para controlar la enfermedad y evitar su progresión.

Un equipo de investigadores del grupo Etiología y Terapéutica de las Enfermedades Periodontales y Periimplantarias de la Universidad Complutense de Madrid junto con el grupo de investigación de la Unidad de Procesos Electroquímicos del Instituto IMDEA Energía ha desarrollado una nueva estrategia que combina corrientes eléctricas de muy baja intensidad con clorhexidina, el antiséptico más utilizado en odontología.

Los resultados, publicados en la revista 'Clinical Oral Implants Research' son prometedores. La técnica no solo multiplica la eficacia del tratamiento tradicional, sino que además funciona incluso en zonas de difícil acceso del implante.

Además han observado que las corrientes de muy baja intensidad alcanzan la misma eficacia que las de alto voltaje, cuando tras este tratamiento eléctrico se aplica clorhexidina durante un minuto, pero con un consumo energético hasta un 99,9% menor, lo que además reduce el riesgo de dañar los tejidos blandos.

Aunque se trata de una prueba de concepto 'in vitro', los autores destacan la relevancia del hallazgo y la necesidad de avanzar hacia ensayos clínicos en pacientes. "Si se confirma su eficacia y seguridad, este protocolo podría convertirse en una herramienta revolucionaria para abordar una de las enfermedades más complejas y frustrantes de la implantología moderna", concluyen los investigadores.

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