Un nuevo estudio ofrece nuevas respuestas sobre un síndrome relacionado con la esquizofrenia

Esquizofrenia
Esquizofrenia - PIXABAY - Archivo
Publicado: jueves, 13 febrero 2020 18:12

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos) han conseguido el panorama más claro hasta ahora de las anomalías cerebrales asociadas con el síndrome de deleción 22q11.2, una grave enfermedad mental que afecta a 20 millones de personas en todo el mundo.

Alrededor de un cuarto de las personas con 22q desarrollan esquizofrenia o experimentan síntomas psicóticos, por lo que el estudio del síndrome proporciona una ventana única sobre cómo se desarrollan tales problemas psiquiátricos con el tiempo. Pero el trastorno es raro, alrededor de una de cada 4.000 personas lo padecen, lo que dificulta el estudio del síndrome por parte de los investigadores de cualquier institución.

Este estudio, publicado en la revista 'American Journal of Psychiatry', analizó las resonancias magnéticas de individuos con el síndrome de supresión 22q11.2, también conocido como '22q' o síndrome de DiGeorge, un trastorno genético causado por un pequeño segmento de ADN faltante en el cromosoma 22. Esta pequeña porción faltante del cromosoma 22 puede afectar a todos los sistemas del cuerpo y es el factor de riesgo genético más fuerte que se conoce para la esquizofrenia.

Para obtener una imagen clara de las anomalías cerebrales asociadas con la esquizofrenia en individuos con 22q, los autores del estudio examinaron las imágenes por resonancia magnética (IRM) de 533 personas con el trastorno y 330 sujetos de control sanos. Utilizando técnicas analíticas avanzadas, los autores midieron y mapearon las diferencias estructurales entre los cerebros de los dos grupos.

En comparación con el grupo de control, los que tenían el 22q tenían en general volúmenes cerebrales significativamente más bajos, así como en estructuras específicas como el tálamo, el hipocampo y la amígdala, en comparación con el grupo de control. También tenían volúmenes más altos en varias estructuras cerebrales. La magnitud de estas anomalías, especialmente en los individuos de 22q con psicosis, era mayor que la típica en muchas otras afecciones psiquiátricas comunes.