MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Hasta ahora poco se sabía sobre el papel del micobioma intratumoral como microorganismos vivos en la progresión del cáncer, sin embargo una nueva investigación, llevada a cabo por científicos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), sugiere una posible correlación entre el crecimiento de hongos y la agresividad del cáncer de pulmón.
El estudio, que ha sido publicado en 'Cancer Cell', ha analizado la cantidad de hongos presentes en el tejido del adenocarcinoma de pulmón y descubrieron que la abundancia de hongos en el tejido tumoral era mayor que en el tejido no tumoral compatible.
Los investigadores también encontraron que, mientras que la proporción de ciertas especies de hongos era similar en los tejidos no tumorales y en algunos tejidos tumorales, otros subtipos de tumores más agresivos tenían una mayor diferencia en la proporción de estas especies.
Este estudio proporciona la primera prueba definitiva del impacto de las infecciones fúngicas dentro del tumor en la promoción del crecimiento tumoral. Se suma al conocimiento existente sobre mecanismos similares por especies virales y bacterianas específicas.
Estos hallazgos muestran que la presencia y proporción de especies de hongos en las células cancerosas (el micobioma intratumoral) puede, a pesar de su baja abundancia, promover la progresión del tumor al inducir un microambiente inmunosupresor.
Este estudio se suma a las observaciones de que el micobioma, así como el microbioma, contribuyen a un microambiente que desempeña un papel fundamental en la promoción de la progresión tumoral, al desviar las respuestas inmunosupresoras humanas.
El cáncer de pulmón, la principal causa mundial de muerte relacionada con el cáncer, provoca aproximadamente 1,8 millones de muertes por año, siendo el adenocarcinoma de pulmón (DAUL) la principal entidad patológica. Cada vez se reconoce más que los microbiomas polimórficos como características distintivas del cáncer tienen un impacto profundo en la progresión del tumor y las respuestas a las terapias contra el cáncer.
Si bien el microbioma intestinal ha estado a la vanguardia de la investigación, múltiples tumores cohabitan con microbiomas, lo que genera complejidad y constitución global. En concreto, la disbiosis de la microbiota bacteriana pulmonar se ha relacionado con el desarrollo y la progresión del cáncer de pulmón.