MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Dejar de beber es un desafío que enfrentan millones de personas en todo el mundo. El trastorno por consumo de alcohol es una afección compleja que afecta a una gran parte de la población, y aunque existen tratamientos como la terapia cognitivo-conductual y ciertos medicamentos, la tasa de recaída sigue siendo alarmantemente alta.
Sin embargo, un nuevo enfoque terapéutico basado en medicamentos para la obesidad está mostrando resultados prometedores, abriendo nuevas puertas para aquellos que luchan por superar la adicción al alcohol. En este artículo exploramos cómo esta innovadora opción podría cambiar el panorama del tratamiento del trastorno por consumo de alcohol.
UN MEDICAMENTO PARA LA OBESIDAD QUE REDUCE EL CONSUMO DE ALCOHOL
Las personas que toman liraglutida o semaglutida para bajar de peso reducen su consumo de alcohol en casi dos tercios en cuatro meses, según un nuevo estudio del Centro de Investigación de Complicaciones de la Diabetes, University College de Dublín, Irlanda. Los resultados se presentan en el Congreso Europeo sobre Obesidad de este año (ECO 2025), que se celebra en Málaga (España).
El trastorno por consumo de alcohol es una afección recurrente que causa 2,6 millones de muertes al año (el 4,7% de todas las muertes a nivel mundial). Tratamientos como la terapia cognitivo conductual (TCC), terapias que buscan fortalecer la motivación para dejar o reducir el consumo de alcohol y la medicación, pueden ser muy exitosos a corto plazo, sin embargo, el 70% de los pacientes recaen durante el primer año.
NUEVAS ESPERANZAS CON LOS ANÁLOGOS DEL GLP-1
Los análogos del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), medicamentos desarrollados para tratar la obesidad, han reducido el consumo de alcohol en estudios con animales, pero recién están empezando a surgir informes sobre su efecto sobre el consumo de alcohol en humanos.
Para obtener más información, el profesor Carel le Roux, del University College de Dublín, y sus colegas de Irlanda y Arabia Saudita recopilaron prospectivamente datos sobre el consumo de alcohol de pacientes que estaban recibiendo tratamiento por obesidad en una clínica de Dublín.
El estudio del mundo real involucró a 262 adultos con un IMC =27 kg/m (79% mujeres, edad promedio 46 años, peso promedio 98 kg/15 stone 6 lb) a quienes se les prescribieron los análogos de GLP-1 liraglutida o semaglutida para bajar de peso.
COMPARACIONES CON OTROS TRATAMIENTOS
Los pacientes fueron clasificados en no bebedores (n = 31, 11,8%), bebedores ocasionales (<10 unidades/semana, n = 52, 19,8%) y bebedores habituales (>10 unidades/semana, n = 179, 68,4%) según su consumo de alcohol declarado por ellos mismos antes de comenzar a tomar los medicamentos para bajar de peso. Se realizó un seguimiento de 188 de los 262 pacientes durante un promedio de 4 meses. Ninguno de ellos aumentó su consumo de alcohol.
El consumo promedio de alcohol disminuyó de 11,3 unidades/semana a 4,3 unidades/semana después de 4 meses de tratamiento con análogos de GLP-1, una reducción de casi dos tercios.
Entre los bebedores habituales, el consumo disminuyó de 23,2 unidades semanales a 7,8 unidades semanales. Esta reducción del 68% es comparable a la lograda con el nalmefeno, un fármaco utilizado para tratar el trastorno por consumo de alcohol en Europa, señala el profesor Le Roux.
Asimismo, agrega: "El mecanismo exacto por el cual los análogos del GLP-1 reducen el consumo de alcohol aún se está investigando, pero se cree que implica frenar el ansia de alcohol que surge en áreas subcorticales del cerebro que no están bajo control consciente. Por lo tanto, los pacientes informan que los efectos son fáciles de obtener".
LIMITACIONES DEL ESTUDIO Y PERSPECTIVAS FUTURAS
Las limitaciones del estudio incluyen el número relativamente pequeño de pacientes, el uso de información sobre el consumo de alcohol autodeclarado y la ausencia de un grupo control. Entre sus fortalezas se encuentra el uso de datos recopilados prospectivamente en un entorno real.
El profesor Le Roux concluye: "Se ha demostrado que los análogos del GLP-1 tratan la obesidad y reducen el riesgo de múltiples complicaciones relacionadas con ella. Actualmente, se están estudiando activamente sus efectos beneficiosos más allá de la obesidad, como el consumo de alcohol, con resultados prometedores".