MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Americana de Hematología (ASH) y la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) han publicado nuevas y actualizadas guías de práctica clínica para el tratamiento de la tromboembolia venosa (TEV) pediátrica. Estas guías, publicadas en 'Blood Advances', la revista arbitrada de la ASH, han sido elaboradas por un panel de expertos tras un riguroso proceso de revisión. Su objetivo es mejorar los resultados en salud mediante recomendaciones basadas en la evidencia para el manejo de la TEV en niños.
Las nuevas y actualizadas guías clínicas de TEV pediátrica incorporan las últimas investigaciones en este campo y representan la primera actualización de las guías desde su publicación en 2018. En total, se actualizaron 16 recomendaciones y se añadieron cuatro. Uno de los cambios más notables es la nueva recomendación de usar anticoagulantes orales directos en lugar de los anticoagulantes de referencia. En concreto, esta recomendación aconseja a los profesionales sanitarios considerar el dabigatrán o el rivaroxabán en lugar de terapias como la heparina de bajo peso molecular y los antagonistas de la vitamina K.
"Estas directrices basadas en la evidencia son un recurso clave para que los profesionales clínicos mejoren la calidad de la atención de esta población vulnerable", incide la doctora Belinda R. Avalos, presidenta de la ASH. "Las recomendaciones se actualizan para incorporar los últimos avances científicos, y nos complace haber colaborado con la ISTH en este proyecto".
"Colaborar con la ASH en estas directrices actualizadas sobre TEV pediátrica refleja el compromiso de la ISTH de garantizar que los niños afectados por TEV reciban la atención más eficaz y basada en la evidencia", agrega el doctor Pantep Angchaisuksiri, presidente de la ISTH. "Es fundamental que sigamos impulsando la investigación y la educación en esta área para lograr mejores resultados para los pacientes jóvenes en todo el mundo".
La TEV a veces se manifiesta como trombosis venosa profunda, cuando se forma un coágulo sanguíneo en las venas profundas, o como embolia pulmonar, cuando un coágulo sanguíneo obstruye una arteria pulmonar. Si bien la incidencia de TEV en niños a nivel poblacional es muy baja, es mayor en niños hospitalizados y puede ser potencialmente mortal.
"La trombosis infantil es una complicación cada vez más frecuente en niños con enfermedades y afecciones complejas y, si no se maneja adecuadamente, puede afectar el pronóstico a largo plazo de estos pacientes", concluye el doctor Paul Monagle, hematólogo pediátrico y profesor de pediatría en la Universidad de Melbourne (Australia), además de presidente de las Guías de la ASH ISTH sobre el Tratamiento de la TEV Pediátrica. "El cuidado de los niños es importante, y los padres deben saber que existe una amplia evidencia que respalda las opciones de tratamiento para sus hijos".
