MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de la Sorbona, en Francia, han descubierto un mecanismo capaz de preservar la masa muscular, lo que constituye una vía prometedora para prevenir la sarcopenia, según publican en la revista 'Science Translational Medicine'. Este estudio abre un nuevo campo de actividad en el desarrollo de estrategias terapéuticas contra el deterioro muscular asociado con el envejecimiento.
El músculo esquelético es el tejido más abundante del cuerpo humano (alrededor del 40%) y desempeña un papel esencial en la locomoción y las funciones vitales (frecuencia cardíaca, respiración). Durante el envejecimiento, en la gran mayoría de las personas se produce una pérdida de masa muscular, calidad y fuerza: esto se llama sarcopenia.
Este estado, que conduce a la discapacidad y la dependencia, fue declarado como enfermedad en 2016 por la Organización Mundial de la Salud.
Al estudiar los músculos jóvenes y envejecidos en ratones, los investigadores del Centro de Investigación de Myology (Universidad de la Sorbona-Inserm) del Institute of Myology, en Francia, identificaron una proteína, CaVbeta1E, que activa el factor GDF5.
Este mecanismo promueve la prevención de la sarcopenia al mantener la masa muscular y la fuerza de los ratones envejecidos. El equipo descubrió la proteína CaVbeta1E en humanos y demostró que su expresión se correlacionaba con la pérdida de masa muscular de los ancianos.
La sarcopenia se define por una pérdida progresiva y generalizada de masa, fuerza y calidad de toda la musculatura a partir de los 50 años, que en última instancia puede conducir a una disminución de más del 30% de la masa muscular inicial.
Sus consecuencias son numerosas: mayor riesgo de caídas (la principal causa de muerte relacionada con una lesión en personas mayores de 65 años), mayor duración de la hospitalización, riesgos infecciosos o dependencia. Calificada como "enfermedad" en 2016 por la Organización Mundial de la Salud, la sarcopenia afecta actualmente a aproximadamente uno de cada cinco europeos mayores de 55 años (30 millones para 2045): es un importante problema de salud pública.
La masa muscular depende de la inervación y del acoplamiento de excitación (nervio) -contracción (músculo). Puede variar de acuerdo con los cambios ambientales, aumentar (hipertrofia), como después del entrenamiento muscular, o disminuir (atrofia) como durante la inmovilización prolongada, daño nervioso, en un contexto patológico o durante el envejecimiento. La respuesta del músculo a la atrofia es el establecimiento de mecanismos moleculares que tienden a limitar su pérdida.
Como parte de la investigación para la prevención y / o el tratamiento de la sarcopenia, Francia Pietri-Rouxel y Sestina Falcone, líder del equipo e investigadora del Instituto de Myology, han definido el papel de una proteína, CaVbeta1E, en el músculo del ratón adulto.
CaVbeta1E es una proteína que normalmente se expresa en el músculo del embrión. Después de la alteración del nervio periférico, el equipo observó, por primera vez, la reexpresión de esta proteína en el músculo adulto. Aquí activa GDF5 para contrarrestar la atrofia debido a la denervación.
Durante el envejecimiento, el mecanismo que involucra la proteína CaVbeta1E se ve afectado, lo que provoca la incapacidad del músculo para responder a su pérdida de masa. El equipo probó la eficacia de la sobreexpresión de CaVbeta1E o GDF5 en ratones de 78 semanas (el equivalente a 70 años en humanos).
Después de varias semanas de tratamiento, los ratones ya no perdieron masa muscular y ganaron fuerza. Sobre la base de estos avances, el equipo identificó la presencia de la proteína CaVbeta1E en humanos (hCaVbeta1E) y mostró que una disminución de su expresión se correlaciona con la pérdida de masa muscular en sujetos de edad avanzada.
Actualmente, el equipo está trabajando en aplicaciones pre y clínicas que pueden preservar la masa, la fuerza y la calidad del músculo durante el envejecimiento.