Una nueva teoría del envejecimiento descarta su desarrollo por acumulación de daños y apunta a la destrucción selectiva

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Publicado: jueves, 10 agosto 2023 14:35


MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores James Wordsworth y Daryl Shanley de la Universidad de Newcastle en Inglaterra analizan la causa o causas subyacentes del envejecimiento, que por el momento son un misterio, y rechazan su desarrollo por acumulación de daños dando mayor peso a la teoría de la destrucción selectiva (SDT).

En un editorial, publicado en la revista 'Aging', recuerdan que en 1977 Kirkwood postuló que los organismos podrían obtener una ventaja en cuanto a aptitud física al reducir la inversión en mantenimiento somático si esto les permitiera invertir más recursos en procesos más cruciales como la reproducción. Por lo tanto, la acumulación de daño somático era inevitable, y su teoría del soma desechable ha dominado la gerontología desde entonces.

Sin embargo, a medida que aumenta nuestra comprensión del envejecimiento, se vuelve cada vez más difícil alinear todos los aspectos del envejecimiento con la acumulación de daños. Por ejemplo, las mutaciones que aumentan la acumulación de daño también pueden aumentar la longevidad, mientras que las revelaciones de rejuvenecimiento como la parabiosis y los factores de Yamanaka indican que la juventud se puede recuperar sin un alto costo energético y a pesar de los altos niveles de daño.

En su nuevo editorial, los investigadores señalan que el SDT sugiere un mecanismo de envejecimiento que es independiente del daño acumulado y consistente con el rejuvenecimiento epigenético. Los autores utilizaron modelos basados en agentes para describir cómo el envejecimiento podría sufrir una selección positiva independientemente de los costes energéticos.

"El mecanismo de destrucción selectiva es actualmente teórico. En nuestro modelo más desarrollado, demostramos que si las células lentas inducían cambios epigenéticos en las células más rápidas, lo que provocaba que su metabolismo se ralentizara (en lugar de matarlas), no solo reducía la muerte celular innecesaria, sino que también reducía aún más la probabilidad de trastornos de hiperactividad al prevenir la propagación de células rápidas", señalan.