MADRID 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los resultados de un de la Universidad Católica, campus de Roma, y del Policlínico A. Gemelli IRCCS (Italia), revelan un mecanismo de resistencia del cáncer de páncreas a los tratamientos. Este descubrimiento podría allanar el camino para el desarrollo de nuevos fármacos dirigidos.
En concreto, identificaron cómo el tumor evade los tratamientos implementando una "reorganización genética favorable", jugando estratégicamente sus mejores cartas para frustrar las curas. "Hemos descubierto un mecanismo basado en la regulación de los ARN mensajeros que contribuye a la resistencia a la quimioterapia", explica Claudio Sette, profesor de Anatomía Humana de la Universidad Católica.
"Ya existen medicamentos dirigidos al ARN, utilizados con otras indicaciones médicas, para contrarrestar este tipo de regulación. Estos medicamentos podrían potencialmente desarrollarse como agentes antitumorales para pacientes resistentes", añade el investigador, que ha publicado su estudio en la revista 'Cell Reports Medicine'.
Cuando el código genético se transcribe en ARN para la síntesis de proteínas, puede ocurrir un "empalme alternativo". Esto significa que se pueden producir diferentes transcripciones a partir del mismo gen, dependiendo de las "cartas" genéticas seleccionadas (exones, la parte del gen que codifica los aminoácidos en las proteínas) que se van a "jugar". El empalme conduce a la producción de diversas proteínas con diferentes funciones a través de la variedad alternativa de exones del gen original. El empalme generalmente está alterado en los tumores, incluido el cáncer de páncreas.
Al comparar tumores de páncreas de diferentes subtipos, observaron que el cáncer resistente a la terapia está asociado con una regulación de empalme específica, que conduce a la síntesis de proteínas asociadas con la resistencia a las quimioterapias. El trabajo también ha identificado un regulador de empalme llamado 'Quaking' que se expresa en tumores pancreáticos más agresivos y promueve la síntesis de proteínas que confieren quimiorresistencia.
Los investigadores insisten en que ya existen fármacos reguladores del empalme que podrían emplearse potencialmente para este tipo de cáncer; incluidas terapias para eventos de empalme individuales, como el fármaco nusinersen que se utiliza actualmente en la atrofia muscular espinal.