MADRID, 30 Sep. (EDIZIONES) -
¿Quién no ha mirado a la luz alguna vez y se ha quedado con la vista nublada durante unos segundos, incluso minutos si se ha mirado fijamente durante un buen rato? Yo creo que a todos nos ha pasado alguna vez y, como casi todo en esta vida, tiene explicación, si bien lo que hay que dejar claro desde el principio es que no es bueno que provoquemos esta situación, ¡dañamos a nuestros ojos!
En una entrevista con Infosalus, el secretario general de la Sociedad Española de Oftalmología y presidente de la sociedad madrileña del ámbito, el doctor José Manuel Benítez del Castillo, subraya en este sentido que el sol, "en muchos sentidos" es "dañino" para nuestro ojo, sobre todo las radiaciones ultravioleta que emiten los rayos solares, ya que pueden hacer muchísimo daño a la retina.
"Éste es el problema por el que vemos borroso después de mirar durante unos segundos a una luz muy intensa, al sol, o por ejemplo al contemplar un eclipse sin protección. Se produce esta reacción fotoquímica en el ojo cuando se presenta ese exceso de radiaciones ultravioletas, que son las más dañinas. No obstante, hasta el propio calor, las radiaciones infrarrojas, o la propia luz visible en exceso produce estas reacciones fotoquímicas a nivel de la mácula del ojo que hacen que se vea borroso", explica el también jefe de la sección de Oftalmología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
De hecho, sostiene que hay personas sin darse cuenta que se han provocado quemaduras en el ojo, lo que se conoce como 'maculopatías solares', por estas causas. "El problema es fotoquímico y termomecánico. Vemos borroso, nos duele, y hace que dejemos de mirar", sostiene.
Por ello, recomienda apartar la vista lo antes posible en cuanto nos empiece a suceder algo así, porque si persistimos podemos dañar gravemente a nuestros ojos. "Esos cambios fotoquímicos al principio son reversibles, al dejar de mirar esa luz tan intensa o estar expuesto a ese calor producido por luz infrarroja, los síntomas se van. Pero si se persiste aparece esa maculopatía solar", añade Benítez del Castillo.
Mientras, el jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud San José de Madrid, el doctor Nabil Ragaei Kamel, aclara igualmente a Infosalus que si se mira al Sol de forma directa el efecto que se produce sobre la retina es "hasta un cierto punto" como el de un deslumbramiento. "Tiene lugar un efecto sobre las células de la retina cuando hay mucha luz y esto hace que estas células no funcionen de forma correcta hasta que se recuperen las células", indica el experto.
Por su parte, la oftalmóloga Teresa Sánchez Minguet, especialista de los hospitales Vithas Nisa 9 de Octubre y Vithas Nisa Virgen del Consuelo (ambos centros ubicados en Valencia) precisa que este efecto tiene lugar como consecuencia de que el Sol incide sobre el punto central de visión del ojo, la llamada 'fóvea', el área de la retina donde se enfocan los rayos luminosos, "el punto central de visión".
Como consecuencia, Minguet comenta que al procederse a esa exposición lumínica se pueden provocar unas alteraciones momentáneas sobre las células del ojo. "De hecho, una exposición prolongada mirando al Sol puede provocar un daño incluso irreversible de esas células. Con lo cual está totalmente desaconsejado hacerlo", sentencia la especialista.